Íbamos a recorrer el Parque Nacional Conguillío. Pero los GPS no funcionaron y terminamos perdidos durante ocho duras horas.
Quería sentir la infinitud de este lugar y ver mi sueño reflejado en mi paseo por las nubes del Altiplano.
Cumplí mi sueño de recorrer la selva peruana navegando por los ríos Marañón y Ucayali, alrededor de Pacaya Samiria.
Como están en peligro de extinción y sólo quedan unos pocos en zoológicos, ver koalas era lo que más quería hacer en mi viaje por Australia.
Hace unos días volviste a Chile viendo cómo esos casi veinticinco meses en Europa quedaron suspendidos detrás de la Cibeles, la Casa de Campo y la Gran Vía.
La red ferroviaria japonesa es una fantasía. Cubre todo el país y es por lejos la mejor forma de moverse en Japón.
Llegar a Hôi An es como salir de Vietnam por un rato y entrar a un lugar donde el tiempo se ha detenido.
Holanda logró dejarme loca. No me arrepiento de nada de lo que hice y me quedé con cuatro buenos motivos para volver.
Ir a Atenas fue cumplir un sueño, el de conocer la capital de la civilización que prácticamente creó la cultura occidental. Por Rosario Infante.
La visita a Auschwitz-Birkenau te traslada a 1940 para revivir un período tan macabro como lo fue el régimen Nazi.
Es un viaje “profesional” y formativo donde el mundo se convierte en la mejor escuela, que hace años es mi obsesión.
Mi familia está repartida por el mundo, así que cuando una prima decidió casarse, juramos ir donde hiciera su matrimonio.