En una misión algo suicida, pretendo subirme a un camión y recorrer la «carretera de la muerte». ¿Miedo? Sí, mucho.
Existe un lugar que une Chile con Argentina, cruzando bellos lagos. Ahí descubrí uno de los paisajes más lindos que he visto.
Con 26 años y unas ganas locas por conocerlo todo, comencé mi «eurotrip» en Frankfurt. Y la ciudad nunca dejó de sorprenderme.
Esta es la historia de cómo una simple experiencia se convirtió en uno de los momentos más lindos de mi viaje. Es la prueba de que cualquier episodio puede convertirse en algo especial.
Llegué a Stone Town por casualidades de la vida. Sin expectativas y abierto a las sorpresas. Y lo que encontré fue asombroso.