Lisboa, Sintra y Cascais fueron sólo el aperitivo. Aún me quedan tesoros portugueses por descubrir, y yo no hallo la hora de volver.
Este destino se convirtió en en la mejor idea para llevar a unos amigos brasileros que estaban visitándonos en Chile.
Ocho siglos de historia no se borran tan fácil. Por eso España es uno de los países más diversos y entretenidos en los que he estado.
Las palmeras, la lluvia y la temperatura del agua hacen que disfrutar de la noche beliceña bajo las estrellas sea el mejor pasatiempo.
Esta ciudad nepalí enamora con sus paisajes, su excelente turismo aventura, su alojamiento muy barato y su comida indescriptible.
Sólo así pude conocer sus cataratas, géiseres y glaciares, y presenciar el sol de medianoche, una experiencia que no olvidaré nunca.
La baña un río que parece mar y la canta un tango que parece candombe, los espejismos poéticos de esta ciudad. Por Pedro Arraztio.
A último minuto decidimos cambiar el rumbo de nuestro roadtrip; el destino nos tenía preparado un regalo inolvidable.
En la capital española pueden alimentarse todo el día sin pagar ni un peso. Yo lo hice y fue simplemente maravilloso.
De Tailandia me gustan los sueños sin ascensor, las caídas libres, la vida que no alcanza a ser una sola vida.
Son la puerta al fascinante mundo de la India y también el escenario de un choque cultural hacia su lado más cruento.
Pensé que terminaría cambiándome de hostal o matándolos a todos, pero las experiencias hicieron imposible que me fuera.