La semana pasada les mostré los 5 mejores platos que probé en Asia. Esta es la segunda parte (con bonus track incluido).
Porque me encantan las tormentas eléctricas, quiero estar en los sitios donde la naturaleza descarga su fuerza con más energía.
Cuando estás de viaje nadie te conoce y las posibilidades de que te vuelvas a topar con las mismas personas en la vida son mínimas, y si sucede, ¿qué importa?
Aquí conocí la diferencia entre viajar e ir de vacaciones. Realmente no existe una mejor frase para describir esta isla, es que Jamaica realmente es “no problem!”.
Navegar rodeada de montañas verdes y pueblos que parecen sacados de un documental de National Geographic, es una de las cosas que soñé hacer durante toda mi vida.
La rutina de un trabajo tradicional va matando la creatividad. Por eso, como travel bloger, mi sueño es claro: quiero traviajar.
Que te detengan en tus vacaciones no es una gracia. Pero con el tiempo te das cuenta de que todas las experiencias vividas en los viajes son un sueño cumplido.
Cuando la temperatura vuelva a subir iré a una de las “zonas calientes” de la cordillera chilena, con un único objetivo: ver ovnis.
Esta es la primera parte de los mejores platos que probé en Asia, entre puestitos de la calle y restaurantes.
Para algunos soy un experto en Bali. Para otros, simplemente un loco que estando en el corazón de la isla no conoce absolutamente nada de este increíble lugar.
La ciudad te invita a perderte, a ser testigo de que en cada calle hay historias que nacen en la boca de los murales. Porque Dublín no es de papel. Porque Dublín existe.
A último minuto antes del fin de semana santo encontré una oferta para ir al Reino de Tonga, un destino totalmente desconocido para mí.