Estoy esperando que la temperatura vuelva a subir unos grados para hacer algo que hace rato tengo pendiente: ir a alguna de las “zonas calientes” de la cordillera chilena, instalar mi carpa, esperar que llegue la noche y tirarme en el suelo a mirar el cielo, hasta que aparezca un ovni.

Siempre el amigo de un amigo es el que vivió un encuentro del cuarto tipo, o el que simplemente vio unas luces poco comunes en el cielo. Yo aún no he tenido la suerte de ver algo así y creo que la cordillera de Los Andes tiene increíbles spots para vivir una experiencia de este tipo por primera vez.

Por mientras comparto con ustedes los lugares que tengo en mente visitar en mi cruzada ufológica.

1. Cajón del Maipo

Una vez que investigas los mejores puntos del Cajón del Maipo para ver ovnis, es imposible no meterse hasta el fondo en las investigaciones relacionadas con el caso de Claudio Pastén.

En 1997, este montañista estaba acampando en la orilla de la laguna El Morado cuando de una enorme luz que se posó sobre el agua salieron dos extraños seres que llamaron la atención por su enorme estatura. El programa Ovni de TVN le hizo varias regresiones, de las que se dedujo que su encuentro del cuarto tipo fue real.

Pero lo que más me llama la atención del Cajón del Maipo es una laguna triangular que se encuentra detrás de las montañas que rodean el Embalse el Yeso, cerca de la cual habría una pista de aterrizaje de ovnis.

A partir del minuto 5 de este reportaje se muestra el ascenso a dichas montañas, consiguiendo una vista panorámica de la enigmática laguna:

2. San Clemente

Reconocida a nivel mundial, esta comuna cordillerana de la VII Región está adquiriendo fama entre los chilenos por los repetidos fenómenos ufológicos que en ella se viven. No hay persona local que no haya visto luces en el cielo e incluso extraños humanoides caminando por ahí.

También cuentan que en las montañas que bordean la Reserva Nacional Altos de Lircay se han visto fenómenos que los ufólogos chilenos no han logrado explicar. Allí se puede acampar y tirarse en el pasto toda la noche a mirar el cielo en busca de ovnis que, casi siempre, se dejan ver.

Desde ese lugar hay que caminar hasta El Enladrillado, una extensa superficie de piedras perfectamente situadas una junto a la otra que, según dicen, funciona como pista de aterrizaje de naves extraterrestres. Mientras algunos dicen que el fenómeno se debe a que este lugar es el final del Camino del Inca, otros aseguran que los ovnis llegan atraídos por la energía de las centrales hidroeléctricas del lugar.

La caminata hasta El Enladrillado dura cinco horas, pero conviene subir temprano para evitar el calor… y que se oscurezca mientras vas bajando porque, quién sabe, quizás te encuentres con algo.

El Enladrillado (Crédito foto Flickr.com/resignacion)

3. Valle del Elqui

He escuchado muchas cosas de este lugar. Que es un centro espiritual –y que atrajo a monjes tibetanos a mediados del siglo pasado–, que es un sitio para renacer y sanarse, que entre sus montañas se esconde un portal a otra dimensión y, lógico, que es otra de las mejores zonas para ver ovnis en Chile.

El lugar y sus alrededores han sido testigos de curiosos sucesos. Como el extraño objeto caído en los cerros de Vicuña en 2013, que decenas de personas aseguraron haber visto zigzaguear en el cielo antes de caer sobre una montaña.

A ello se le suma el caso Paihuano. En mayo de 2008, la presidenta se encontraba dando un discurso en el liceo del lugar, cuando un objeto plateado apareció en el cielo. Una persona del municipio habría sacado una foto en la que se capta el ovni.

Sin embargo, esta zona del Valle del Elqui se hizo famosa mucho antes por haber sido el escenario del denominado “Roswell chileno”. Según contaron muchísimos testigos, esa tarde de octubre de 1998 un ovni se partió en dos tras chocar contra el cerro Las Mollacas.

Este último suceso es aún más especial que todos los demás, pues movilizó a militares –que trataron de pasar inadvertidos, pero no lo lograron– e incluso a la Nasa, de la cual dicen llegó una llamada hasta la municipalidad de Paihuano para pedir que no se entregaran antecedentes de este neo Roswell.

¡Imagínense lo que podría pasar en el embalse Puclaro!