La ciudad ha encontrado un estilo relajado, amigable y para todos los gustos. ¡Estos son los imperdibles para descubrir en siete días!
Son la puerta al fascinante mundo de la India y también el escenario de un choque cultural hacia su lado más cruento.
Hay un destino que hace algún tiempo me está dado vueltas en la cabeza. Se trata de Japón y ahora les cuento el porqué.
Esta por Coromandel me sorprendió y encantó, pues me dio el privilegio de disfrutar paisajes que quitan el aliento.
Me atrae el hecho de estar en un constante movimiento parejo y mirar por la ventana viendo pasar esta película que acompaña las líneas del tren.
Mi paso por Praga fue corto pero intenso. Esta historia demuestra que, cuando se viaja, nunca está demás leer la letra chica.
La red ferroviaria japonesa es una fantasía. Cubre todo el país y es por lejos la mejor forma de moverse en Japón.
Alaska suena como un destino congelado, lejano y deshabitado, pero el hecho de experimentarlo rompe con todos los esquemas que se puedan tener.
El guía nos dijo que nunca había tenido viajeros con tanta suerte para ver animales. ¡El jaguar del Pantanal no se ve dos veces!
Al volver a Santiago mi cabeza viaja de vuelta a esas bellas tierras de verde intenso y gente amable, y casi de forma instintiva comienzo a planificar mi próxima visita.
Nuestra aventura llegaba a su fin. Pekín fue un cambio en comparación con lo que había visto antes, pero logró fascinarme.
Desde Ulán Bator seguí los pasos de Genghis Khan. Viví con nómades y llegué a Kharkhorum, ex capital del imperio mongol.