Cuando me preguntan qué otro lugar me gustaría conocer, la respuesta es difícil. Como buena viajera me gustaría conocerlos todos. Sin embargo, hay un destino que hace algún tiempo me está dado vueltas en la cabeza. Se trata de Japón y ahora les cuento el porqué.

Tokio

A exactamente 17.237 kilómetros de Chile (según don Google) se encuentra Japón, la tierra del sol naciente. Ese país donde una bandera minimalista representa a una nación caracterizada por la perfección y el orden, siempre ha llamado profundamente mi atención.  Cada vez que el impulso viajero viene a mí, leo sobre este destino y sueño con visitarlo. Alucino con su cultura, su historia y su evolución en el tiempo, y, cómo no, si desde su nombre existe un significado.

Los caracteres que forman la palabra Japón, 日本, significan el origen del sol o también la tierra del sol naciente. Muchas son las historias con respecto al origen de esta designación, pero la que más me gusta es la que cuenta que cuando los chinos miraban hacia el este (donde se ubicaba Japón) miraban hacia la salida del sol.

Si bien aún no tengo fecha de viaje, luego de una recopilación en mis tiempos de ocio estas son las cosas por las que quiero conocer el archipiélago constituido por más de 6.852 islas:

1. Conocer Tokio, el corazón de Japón: uno de los destinos más visitados de Asia que impresiona con tan solo ver una foto. Estar en medio de la ciudad y ver cómo se desenvuelve esta urbe, considero que es un espectáculo que mis ojos deben ver alguna vez en la vida.

2. Hacer la ruta Tokio-Kioto con el Japan Rail Pass: sueño con viajar mirando esos paisajes increíbles que se mezclan con la modernidad de los trenes, que es la tónica del viaje.

3. Visitar Kioto: con más de 15 Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO, esta ciudad guarda un sinnúmero de historias y, cómo no si, como lo dice el significado de su nombre, fue la antigua residencia del emperador.

El verdadero sushi está en Japón

4. Admirar la tecnología: se dice que Japón va adelantado algunos años del resto del mundo. La tecnología, entonces, debe ser un viaje al futuro. No por nada Japón es primer exportador de tecnología a nivel mundial, por lo que visitar alguna feria de tecnología es también parte de este sueño, sobre todo si quien me atiende es un robot.

5. Visitar Hiroshima: la llamada “ciudad de las cenizas”, que fue atacada durante la Segunda Guerra Mundial, hoy ofrece a los viajeros un destino moderno con un museo de la memoria para recordar este tan terrible ataque.

6. Comer el verdadero sushi: me gusta mucho el sushi a la chilena, pero comer el real del lugar de donde nace está agregado en mi check list sin duda alguna.

7. Aprender origami: si mi idea es viajar a Japón, debo aprender el arte del origami, una tradición de millones de años que, según dicen, relaja. Todo un arte plegar papel y realizar figuras.

Lo más rico de viajar es soñar. Y como soñar es gratis, yo vivo en eso, planeando día a día mis próximos destinos viajeros. Japón es una oda al futuro, imposible de no agregar a mi lista de sueños por cumplir que pretendo realizar más temprano que tarde.

Kioto