Antes odiaba viajar. Y este primer mochileo hizo que se convirtiera en una pasión. Esta es la historia de cómo me enamoré de la mochila en la espalda.
En mi cometido por conocer las mejores playas del mundo, elegí cinco para compartir con ustedes.
Cuando vi Perdidos en Tokio, creo que conocía cuatro países. Desde allí, llegar a esta ciudad siempre fue un sueño pendiente.
Todos hemos dicho alguna vez “me voy a hacer un tatuaje”. A mí me llevó tiempo tomar esta decisión y ahora es un nuevo sueño por cumplir.
Arena blanca, el mar más vivo que nunca y el cielo azul. Un sueño que siempre cumplo en el lugar donde paso todos mis veranos.
Después de ver «la pequeña manzana» en los Panamericanos, decidí contarles cuáles son mis lugares favoritos de esta ciudad.
La experiencia de los tambores, el rito milenario, la adrenalina frente al fuego y el estar dentro de una caverna antiquísima fue mágica.
Aunque no estaba en mis planes, me las ingenié para pasar 48 horas en Ámsterdam, las favoritas de todo mi viaje europeo.
Siempre está bueno aprender algo nuevo y darnos cuenta una vez más de que la televisión sólo nos desinforma.
París siempre me recordó a Buenos Aires, a Madrid, a que cada vez que vienes lo descubres con otra piel, con otras historias salpicadas por el amor o el desamor.
Alaska suena como un destino congelado, lejano y deshabitado, pero el hecho de experimentarlo rompe con todos los esquemas que se puedan tener.
Era mi primer viaje largo, estaba sola en el Viejo Continente y, sin duda, era la primera vez que me encontraba tan vulnerable.