El departamento del Quindío atrae cada vez a más visitantes que buscan beber café de primera calidad.
Con 7.107 islas, este país es lo más cercano al paraíso en la tierra, siendo una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo.
California es otro imperdible nos sorprendió con sus parques nacionales, costas, desiertos, cañones, pueblitos y grandes ciudades.
Después de un año en Vancouver nos fuimos a Seattle, la puerta de entrada a un país yanqui que nunca estuvo en mi bucket list.
“Usted, mi amor, aquí se enamora de seguro”, fueron las palabras del taxista que me llevaba a Medellín. Yo sólo me reí.
Volvería cada año a esta ciudad para seguir recorriendo sus calles, cruzando sus puentes y descubriendo sus museos llenos de historia.
Cumplí el sueño viajero de recorrer este emblema de la Patagonia, dormir bajo las estrellas y amanecer frente a los glaciares.
Este pueblo nos sorprendió tanto que se convirtió en nuestro lugar favorito del viaje, un imperdible de la mágica Patagonia chilena.
Tenía a Pompeya entre ceja y ceja. Ya amaba sus antiquísimas calles antes de conocerlas, y esperé casi tres años para llegar a ellas.
Aunque es caro, este oasis del Sudeste Asiático tiene una belleza singular. Así logré disfrutar de sus bondades con el menor presupuesto posible.
Esta historia termina bien y eso es bueno contarlo antes de continuar un cuento que parece no se sabe muy bien a dónde nos va llevar.
Para nadie es un secreto que Valparaíso tiene tesoros. Y, más allá de lo típico, el cerro Cordillera está lleno de lindos rincones.