California es otro gran imperdible de este enorme país que nos sorprendió gratamente con sus parques nacionales, costas, desiertos, cañones, viñas, pueblitos y grandes ciudades.

Si leíste la primera parte de este roadtrip por USA, sabrás que una vez que nos despedimos de Peter, en Sedona, nos fuimos a Los Angeles, desde donde partimos rumbo a San Francisco, en la mundialmente conocida Pacific Highway.

El estado californiano esconde unas joyitas dignas de visitar y fotografiar. Nos desviamos de la costa para conocer el famoso Parque Nacional Yosemite, entrando por la puerta sur, donde se encuentra una zona custodiada por gigantes: el Secuoia National Park.

Secuoia National Park

Este lugar es como un bosque encantado sacado de Crónicas de Narnia y acoge a los árboles más cototos y longevos del mundo. En el parque, cual estrella de Hollywood, se encuentra el más grande de todos, y hasta tiene nombre y apellido: General Sherman. Los gigantes son tan imponentes que los presentes hasta hablan bajito.

Una vez en Yosemite, la odisea de buscar una pieza por un precio razonable fue tarea imposible en pleno verano, así que terminamos durmiendo dentro del auto. Al día siguiente, con el cuerpo medio desconfigurado, atravesamos todo el parque para continuar nuestra ruta costera.

Pasamos por una playa alfombrada de elefantes marinos, manejamos por carreteras serpenteantes pegadas al océano Pacífico, vimos a lo lejos los chorros que salpicaban unas ballenas, pasamos por Big Sur y descubrimos Julia Pfeiffer Burns State Park, esa playita con cascada a la que pocos llegan.

Julia Pfeiffer Burns State Park

Seguimos manejando rumbo al norte en busca del balneario más lindo, estiloso y de cuento que hayamos visto: Carmel-by-the-Sea. Al llegar a su playa no sólo tuvimos la suerte de ser recibidos por un día hermoso, sino que además ¡un grupete de delfines nadó hasta la orilla para darnos la bienvenida! Pero, al parecer, eso era pan de cada día para los habitantes de Carmel, porque yo era la única loca de toda la playa que gritaba de emoción por los delfines.

Carmel-by-the-Sea

Claramente California es otro gran imperdible de este enorme país que, aunque no estaba en nuestro bucket list, nos sorprendió gratamente con sus parques nacionales, costas, desiertos, cañones, viñas, pueblitos y grandes ciudades.

Estados Unidos es el destino ideal para arrendar auto o casa rodante y recorrerlo a tu ritmo. Las carreteras son espectaculares, los arriendos de los autos son bastante accesibles (sobre todo si lo recoges y devuelves en la misma ciudad) y abundan los famosos moteles de orilla de carretera.

Un roadtrip por la costa oeste de USA es, sin dudarlo, una experiencia que todo viajero debe vivir.