Seguramente alguna vez imaginaste cómo sería el paraíso; aguas calipso, arena blanca, sol y muchas palmeras. En el caso de que aún no hayas visto fotos o leído sobre Filipinas, acá va el relato y las imágenes que prueban que este país del Sudeste Asiático es lo más cercano al paraíso en la tierra. Siete mil ciento siete islas forman este archipiélago que se encuentra en una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo. Esto es Filipinas.

Cuando planifiqué mi viaje a Asia, la verdad no tenía pensado ir a Filipinas. No contaba con mucha información ni había visto fotos sobre ese lugar. Pero cuando investigué un poco más y otros viajeros me contaron al respecto, no dudé en incluirlo en mi itinerario. Les comenté la idea a un par de amigas que de a poco se fueron sumando, ¡todas querían conocer el paraíso! Así es que, desde distintos puntos del mundo, una a una fuimos llegando hasta el aeropuerto de Manila, la capital, para tomar de inmediato un vuelo a Puerto Princesa y de ahí dirigirnos a nuestra primera parada: El Nido. Allí es donde se hacen los famosos tours con letras –A, B, C y D–, cuatro excursiones diferentes de un día de duración cada una.

El Nido

Nada más al llegar a la isla nos dimos cuenta de por qué las playas de Filipinas se pelean los primeros lugares en los rankings mundiales. Es realmente impactante la cantidad de palmeras que hay y lo hermosos que son los paisajes. Sacando una foto con un smartphone ya tienes una postal digna de revista. Nos instalamos en el hostal y no nos movimos de ahí por una semana.

Para movilizarte en Filipinas están los triciclos, que son motos con un carrito atrás para tres o cuatro pasajeros, con los que siempre hay que regatear el precio, como en todo Asia. En todas partes ofrecen muchos tours a distintos lugares y cada uno puede elegir lo que más le acomode o llame la atención. Nosotras hicimos el A y el C, y otro día arrendamos un barco privado que nos llevó a todo el grupo a ver algunos lugares específicos que nos interesaban de los otros tours.

Sólo haciendo snorkel fuimos testigos de la cantidad de corales y peces que hay en el mar de Filipinas, pues es tanta la vida que hay bajo el agua que se puede ver incluso desde la superficie. Algunos amigos bucearon y nos comentaron que fue una de las experiencias más lindas de sus vidas. Filipinas es uno de los países más famosos para bucear, pues se puede ver de todo, incluyendo, por ejemplo, barcos de guerra que se encuentran hundidos.

Filipinas es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo

Otro panorama muy recomendado es arrendar una moto e ir a playas un poco más alejadas, como Nacpan, muy extensa y tranquila, y catalogada como una de las 10 mejores playas del mundo. Sin embargo, para mí la más linda es Las Cabañas, bautizada en español debido a que Filipinas fue dominada por el Imperio Español y aún conservan parte de esa cultura, como en el idioma.

En todas las playas hay que tener cuidado con los sunflies, unos mosquitos que viven en la arena y casi no se ven, pero atacan picando todo lo que pueden; las picaduras, además de lucir muy mal, producen una picazón incontrolable. Como dato, para repelerlos es muy efectivo usar aceite de coco en todo el cuerpo.

Playa Las Cabañas

Islas por doquier

Filipinas tiene muchas islas y en cada una de ellas se pueden encontrar distintos atractivos, por lo que es bueno leer e informarse antes para elegir cuáles son las más interesantes para cada uno, ya que hay que volar entre una y otra, y los precios no son tan baratos como en el resto de Asia.

Todos los destinos que visitamos en Filipinas contaban con hermosas playas, pero también pudimos conocer otros atractivos que nos ofreció este hermoso país. En Cebú, específicamente en Oslob, nadamos con tiburones ballena. Te subes a un barco y te llevan a un punto en donde tiran comida al mar hasta que aparecen siete tiburones de entre 7 y 12 metros (sí, ¡12 metros!) con los que puedes nadar por 30 minutos. Una experiencia que vale la pena vivir.

Nadando con tiburones ballena

En la misma isla, pero en Malboal, fuimos a las cascadas de Kawasan, un lugar precioso pero muy turístico, por lo que es difícil de disfrutar con tranquilidad. Filipinas no llega a ser tan turístico como otros países como Tailandia, pero vale la pena ir pronto porque el turismo claramente está avanzando a pasos agigantados y siempre es mejor ver las cosas cuando aún no son tan populares. Y hablando de lugares turísticos, uno de los destinos más famosos de Filipinas es Boracay, una isla encantadora con una playa eterna en la que se pueden ver los atardeceres más espectaculares desde puntos especialmente diseñados para ello, comiendo una rica pizza y tomando una cerveza local. Además, en Boracay se pueden hacer todos los deportes acuáticos. Pero, nuevamente, esta isla es de las más turísticas de Filipinas, por lo que los precios no son los más baratos y está todo dispuesto para recibir a miles y miles de visitantes cada día.

Boracay

Otras islas que visitamos fueron Panglao, donde arrendamos una moto y fuimos a pasear todo un día manejando por sus lindas calles. Allí visitamos los famosos Chocolate Hills (un grupo de más de mil cerros en forma de cono que se observan desde un mirador y que son parte de una formación geológica muy particular). También vimos al tarsier, el primate más pequeño del mundo que pesa sólo 120 gramos aproximadamente y mide no más de 14 centímetros, pero tiene unos ojos muy grandes, algo desproporcionados para su cuerpo. También nos tiramos en zipline para sumarle un poco más de aventura al viaje. Antes de irnos fuimos también a Dumaguete, en la isla Negros, desde donde tomamos un tour en barco a APO Island para hacer snorkel con tortugas y nadar con ellas por un largo rato. ¡Alucinante!

Filipinas ofrece todo esto y mucho más en el resto de sus islas. Por eso vale la pena visitarlo y saber que siempre se tendrá la posibilidad de volver y conocer más de sus infinitas atracciones.

Chocolate Hills