Quería volver, pues sería como una primera vez. Sin recuerdos del lugar donde nací, regresé después de 23 años a Quito.
Esta es la historia de cómo una simple experiencia se convirtió en uno de los momentos más lindos de mi viaje. Es la prueba de que cualquier episodio puede convertirse en algo especial.
Llegué a Stone Town por casualidades de la vida. Sin expectativas y abierto a las sorpresas. Y lo que encontré fue asombroso.