Había bromeado mucho con pasar un año nuevo en París. Una vez ahí fue difícil describir la experiencia de conocer la ciudad de las luces un 31 de diciembre. Por Ximena León.
Con cada viaje dejamos atrás muchas cosas, y solo así somos libres para vivir el momento en cada nuevo día. Fue lo que me pasó bajo el árbol de Buda. Por Hugo Cantuarias.
Me di cuenta de que la realidad de Río es incluso más potente y mágica de lo que yo imaginaba. Por Andrés Bartelsman.
Monos, volcanes, caminatas eternas y deporte extremo. ¡Imposible no sorprenderse con Baños! Por María Jesús Pérez Bidegain.
Tenía 18 años, viajaba sola y no le había contado a nadie lo que estaba a punto de hacer. Por Angela Reinecke
Las Rocky Mountains están llenas de osos, alces y venados, cascadas, glaciares y los lagos más calipsos del mundo.
Experimenté el cliché de perderse en Tokio, la ciudad más bipolar que he conocido, y aprendí algo fascinante.
Conocí la isla del carrete mundial pero de forma bien chilensis. Y las experiencias que viví me permitieron despojarme de algo más que mis prejuicios.
Buscar el paraíso que teníamos en mente no fue fácil. Pasamos por dos lugares y lidiamos con varios animales para encontrarlo. Pero finalmente llegamos.
Con pocas expectativas partí a la costa oeste australiana, que pasó a ser mi destino favorito. Por Angela Reinecke.
Tenía ganas de conocer la vida y cultura de Marruecos, y vivir experiencias viajeras que recordaría hasta hoy. Y lo logré.
Es el proyecto astronómico más grande del mundo, el que espera contestar la gran pregunta del universo: ¿cómo y cuándo empezó todo? ¡Y está en Chile!