Me encanta viajar según mis instintos. Así llegué a Famara, en las islas Canarias, donde las sorpresas no tardaron en llegar.
Porque todos me preguntan por qué soy feliz cuando viajo a Arica, acá les cuento la receta de los mejores veranos de mi vida.
Quito, Galápagos y Mashpi Lodge. Sierra, islas volcánicas y un bosque nuboso. Mi mujer, mi hijo y yo. Así, en un dos por tres, surgió este viaje que atesoro en mi alma. Toda una trilogía.
Luego de estresantes preparativos y mucho trabajo para nuestro matrimonio, lo único que queríamos era echarnos de guata al sol y disfrutar de nuestra luna de miel.
De mi alma “busquilla” nació este sueño de visitar alguna vez este recóndito lugar llamado Madagascar. Ya les explico por qué.
Para que mi estadía en El Tunco fuera completa, decidí tomarme todo el tiempo necesario y disfrutar el lugar al máximo.
¿Se puede estar muerto de la risa 24 horas al día? En Gili Trawangan sí, porque es la isla de los hongos alucinógenos.
Tenía el nombre grabado y sabía que si algún día iba a Asia, tenía que sentarme a ver cómo el sol se ponía en Halong Bay.
Hace un tiempo viví un año en Auckland y, aunque la ciudad es maravillosa, había un lugar que llamaba mi atención: Cape Reinga.
Tras una ajetreada parada en Manila, llegamos a Palawan para cumplir un anhelado sueño viajero: recorrer el Underground River.
Este gran sueño comenzó en India, continuará en el Sudeste Asiático, y terminará en Europa. Por Maximiliano Correa.
Sus cielos azules y el mar color esmeralda hacen que Fernando de Noronha sea «el paraíso brasileño», mi sueño por cumplir.