Un sueño viajero más allá de una canción


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Si hay una palabra que me define es “busquilla”. Y dentro de ese ejercicio es que nació este sueño viajero por visitar alguna vez este recóndito lugar del mundo llamado Madagascar. Ya les explico por qué.

 

Playa en Magadascar

Playas de Madagascar

Es increíble cómo podemos encontrar estímulos viajeros en cualquier cosa o lugar. Y así nace mi sueño de conocer Madagascar. El 2011 me fui de intercambio a Brasil viviendo como uno más durante seis meses, y conociendo cosas propias de su cultura. Su música me cautivó, destacando al culpable de este sueño, Natiruts, quien en la canción Andei Só dice: “Se ela botar fé na minha história que é louca, mas não é besteira não vou estender o pano mais bonito feito na ilha de Madagascar” (“si ella cree en mi historia, que es loca pero no tonta, voy a extender el paño más bonito hecho en la isla de Madagascar”).

¡Wow! Click en mi cabeza, cosa que no pude olvidar jamás.

Gracias, señor buscador

Si vas directo a Google y escribes “Madagascar”, probablemente la película animada sea lo primero que aparezca. Por eso, el término correcto para la búsqueda es “Isla de Madagascar”, a la cual muchos deben conocer sólo por nombre, pero no por su ubicación.

Reserva natural integral de Tsingy de Bemaraha

Reserva Natural de Tsingy de Bemaraha

Para situarlos en el mapa, Madagascar se encuentra en el océano Índico, frente la costa sudeste de África, a la altura de Mozambique. Es la isla más grande del continente y la cuarta en tamaño a nivel global, dato no menor que me entusiasma aún más.

Cada vez que leo sobre la isla siento la necesidad de estar cerca de la naturaleza y apreciar cómo ésta es más sabia que nosotros mismos. Sueño caminar por sus hermosas playas de aguas cálidas y arenas blancas. Sueño empaparme con la naturaleza virgen, de esa que creo que ya no existe. Es que sus siete eco-regiones, que varían entre manglar, monte, matorral y selva alguna sorpresa deben tener, ¿no?

Sueño también con ver animales únicos. Pensar en encontrarme con lémures o con algunas de las 373 especies de ranas que existen en esa isla me hace sentir mariposas en el estómago. Quiero ver tonos que no están en mi paleta de colores.

Lemures en Madagascar

Lémures

Pero la postal que deseo guardar en mis fotos mentales es la de los árboles típicos de África, los baobabs. Una selfie en ese lugar de seguro queda enmarcada en el living de mi casa y probablemente me haga recordar para siempre que cumplí uno de mis sueños viajeros.

Es que soñar no cuesta nada y leer de internet mucho menos.

Y, aunque dicen que su infraestructura es subdesarrollada y que las carreteras no están en buen estado, eso es lo que más me motiva a ir. Más que claro está que los viajeros Faro somos poco de lujos pero sí de muchas experiencias, que es lo que creo me entregará esta singular isla.

Finalmente, creo que no es coincidencia que una película tenga ese nombre… algo tiene que tener ese lugar para que se creara una historia en torno a ella ¿no? Mientras tanto, a ahorrar peso a peso para cumplir este sueño que pretendo, en un corto plazo, hacer realidad. Los viajeros somos seres de creación pero sobre todo de sueños.

Y si en mis viajes siempre les comento que me siento un punto en la inmensidad del mundo, ¿cómo me sentiré en Madagascar.

Lugar:

Madagascar

Intereses:

Playas Vida salvaje

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