Ir a Atenas fue cumplir un sueño, el de conocer la capital de la civilización que prácticamente creó la cultura occidental. Por Rosario Infante.
La visita a Auschwitz-Birkenau te traslada a 1940 para revivir un período tan macabro como lo fue el régimen Nazi.
Cuando estaba en cuarto año de Historia llevaba varios miles de páginas de historia europea leídas y mis ganas de llegar al Viejo Continente ya eran insuperables.
Desde San Petersburgo cruzamos en tren a Moscú, donde sólo quería conocer la Plaza Roja y hacerle una visita a Lenin.
El más lindo amanecer, las ruinas tragadas por la naturaleza y los tranquilos caminos que conectan los diversos templos del Angkor en Siem Reap.
Recuerdo que anoté en un papelito que esa ciudad estaba todavía muy despierta para entender su propio silencio.
Este recorrido de encanto empieza por Croacia y termina en Praga. Para mí hacer esa ruta era un sueño, que empezó en Pula.
Si quieren conocerse a sí mismos, Bután es perfecto. Además, es el lugar para encontrar el verdadero significado de viajar. Por Marudhar Karan Singh.
Fue como retroceder al siglo VII, con toda esta magia vikinga en Estonia. No me esperaba nada y me sorprendí con todo.
No sólo su arquitectura y construcciones nos hablan de una ciudad absolutamente medieval y única, sino también sus costumbres, sus paisajes y su gente. Por Rosario Infante.
Todos hemos dicho alguna vez “me voy a hacer un tatuaje”. A mí me llevó tiempo tomar esta decisión y ahora es un nuevo sueño por cumplir.
Sin pretensiones turísticas, Rabat es coqueta, sin esmerarse en deslumbrar con encantos artificiosos ni recrear un mundo que sólo existe para el turista.