Dicen que Praga es una postal, una que está en movimiento, que tiene peldaños, laberintos, museos y galerías de arte. Porque allí está el pasado y el futuro. La vida, las despedidas y el amor.
Más allá de la región de Capadocia, hay cientos de paisajes que se pueden sobrevolar en globo. ¡Estos son mis elegidos!
Después de 20 años regresé a Moscú, donde viví una importante etapa de mi vida. Aunque algunas cosas han cambiado, la capital rusa sigue siendo la imponente ciudad que recordaba.
Desde Hong Kong crucé a Shenzhen y decidimos pasear por Guilin, Yanhghuo, Xingping, Chengdu, Xi’an, Pingyao y Beijing.
Con varios artistas en mi cabeza, viajé a Francia para descubrir la cuna del impresionismo y la fuente de inspiración de famosos cuadros.
Sin muchas expectativas llegué a Hiva Oa, una de las islas Marquesas. Pero me sorprendieron. Y muy gratamente.
Aunque este sueño me aterra, por el momento le doy forma en mi cabeza, para cuando llegue el día de visitar esta ciudad fantasma.
Porque Sevilla tiene lo mejor del mundo español y del mundo árabe. Porque Sevilla es simpática, alegre y bohemia. Porque Sevilla solo puede ser uno de mis lugares en el mundo.
A pesar de que todos me decían que el viaje sería comlicado, dejé de lado todos los prejuicios y me atreví a descubrir Egipto. ¡La sorpresa fue increíble!
Tengo ganas de sentir su vibra mágica y empaparme con su cultura. Tengo ganas de Machu Picchu.
Con 26 años y unas ganas locas por conocerlo todo, comencé mi «eurotrip» en Frankfurt. Y la ciudad nunca dejó de sorprenderme.