Dicen que la gente se pone extraña con la luna llena. Sobre todo si le sumamos baldes de alcohol, fuego y mochileros on fire.
De los lugares que han marcado mi vida («la patria es la infancia», decía Rilke), Buenos Aires se lleva el nombre de todas las cosas.
Montreal te atrapa con su bohemia, su arquitectura, su gente, su vida nocturna y ese pulso latino que la hace ser única en el mundo.
Espero volver a cada uno de estos lugares y poder disfrutar de ellos como la primera vez. Mis expectativas son altas, lo sé, pero también mi capacidad de asombro es infinita.
Me tatué una tortuga en la espalda soñando con nadar con alguna y, sobre todo, recorrer el mundo como ellas lo hacen.
Aunque quedan muchos checks por hacer en mi bucket list, por ahora me quedo con la felicidad de haber vivido esta experiencia.
Este lugar es el único que no aplica para decir “cuándo no es Pascua en diciembre”. Aquí la Navidad comienza en octubre y termina en febrero.
Hay cosas que amo en la vida. Una, ya la saben, es viajar; la otra es comer y, cuando puedo juntar ambas, la vida es simplemente perfecta.
Una isla habitada por caníbales, de la que ninguna persona ha logrado salir viva. ¿Te atreves a conocerla?
El temperamento de los policías y sus ganas de “jugar” con los extranjeros casi hizo que esta visita quedara en un sueño.
Este viaje surgió de una conversación de amigas. Así que, antes de que el verano se llenara de panoramas, partimos a Perú.
Berlín no se parece al resto de Alemania ni a las más clásicas capitales europeas. Es más que eso, es die Größte Hauptstadt (la capital más grande).