Ser viajera y vegana no ha sido fácil. Pero con un poco de esfuerzo he logrado hacer compatibles ambas cosas. Por M. Virginia Parra.
No es necesario cruzar el océano para probar estas curiosidades, pues México permite vivir la experiencia.
¡Esta es la motivación que te faltaba para tomar la decisión de dejarlo todo e irte a viajar!
Cuatro días, tres noches durmiendo todos juntos, comiendo en el suelo y dependiendo de pastillas contra el mareo para sobrevivir.
Mi pasión por el mar me llevó a descubrir este inmenso y enigmático agujero azul de Belize, que espero conocer muy pronto.
En el Pacífico panameño se encuentra Santa Catalina, un pueblo costero conocido mundialmente por el surf.
Elegí mirar y no solo vi el paisaje, sino también la generosidad inconmensurable de su gente.
Las casualidades nos llevaron a conocer a una familia que hizo de mi tercera pasada por la W una experiencia inolvidable.
Siempre he leído mucho a García Márquez. Sin embargo, al conocer estos lugares confirmé que Colombia y Macondo son uno solo.
Volar sobre esta ciudad fue una experiencia alucinante que repetiré, porque estoy segura de que a Río volveré una y otra vez.
Tres horas de caminata, mucho calor y un par de errores culturales hicieron que los indios me dieran un regalo inolvidable.
El mundo se abre y cada vez es más fácil conocer nuevos destinos. ¡Mira cómo viajar a Corea del Sur con visa de trabajo y viaje!