Cuestionario viajero: Conversamos con Camila Da Silva


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Camila Da Silva Carvallo tiene 30 años, es periodista y fotógrafa que nació en Brasil, pero creció en Chile. Actualmente vive en Australia y si bien en un principio odiaba viajar y estar lejos de la comodidad, hace cinco años todo cambió cuando decidió salir a mochilear por primera vez. ¡Y ahí no pudo parar nunca más!

En Faro inauguramos esta nueva sección del magazine conociendo a diferentes viajeros como Isidora UretaValentina Urzúa (“Soy Tendencia”)Adrián Rodríguez (“Molaviajar”) y ahora, nos iremos a descubrir los secretos, aventuras y lugares imperdibles de esta viajera. ¿Qué nos contó Camila?

Cuestionario viajero

¿Maleta o bolso de viaje?

—Prefiero mochila, me gusta descubrir lugares más que ir a un resort, por lo que cargar lo justo y necesario en una mochila facilita transportarse a donde quiera que decida ir.

¿Ventana o pasillo?

—Si es un viaje corto prefiero ventana, pero si es un viaje largo prefiero pasillo porque me carga molestar a la gente si es que quiero ir al baño o pararme. Me gusta la libertad del pasillo.

¿Playa o montaña?

—Playa, siempre playa. Ante todo y para siempre. Me gusta la sal en el pelo y la arena en el cuerpo. Me gusta nadar en el mar y el sonido de las olas. Me gusta estar bronceada y en bikini todo el día. Creo que la playa te entrega una sensación de felicidad y libertad que ningún otro lugar te entrega.

¿Hotel de lujo u hostal/camping?

—Hay viaje para todo. En general prefiero camping porque me gusta estar en la naturaleza. Si viajo con amigas prefiero quedarme en hostales para conocer gente, pero si viajo con pololo, un hotel de lujo no viene nada de mal.

¿Viajar solo o viajar acompañado?

—¡¡Acompañada!! La vida es mucho más linda si se comparte.

¿Cuál es la situación más extraña que has vivido en un viaje?

—Yo creo que en cada viaje existen situaciones impredecibles, y tengo un montón de historias entretenidas… pero yo creo que el Amazonas es siempre el destino que más capta mi atención porque es, sin duda, el destino más potente de Sudamérica. He ido tres veces y una vez crucé el Amazonas desde Perú a Venezuela, atravesando en barco por Brasil. Fueron 5 días de ducharse con agua café directa del río, dormir en hamaca en el segundo piso mientras las vacas y gallinas dormían en el primero, y hacer filas para comer porotos negros con arroz y pollo. Todos los días lo mismo y a la misma hora. Después cuando llegamos a Venezuela, subimos al Monte Roraima durante 5 días durmiendo en el suelo, llena de picadas por todos lados, y caminando 44 km de trekking y 18 de hiking. Mi cuerpo no daba más, así que me tuve que ir media inconsciente a un hospital público en la frontera de Brasil, donde me inyectaron medicamentos y suero para poder superar una infección que me dio… yo creo que por pedirle a mi cuerpo más de lo que podía dar.

¿Cuál ha sido la comida más exótica que has probado y dónde fue?

—He comido varias cosas raras. En México comí saltamontes fritos en fajitas con guacamole. Y en Camboya comí un asado de serpiente con carne de canguro y cocodrilo (o eso al menos es lo que me dijeron que era jajajá).

¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?

—No podría decidirme. Muchos países han sido mis favoritos: Guatemala es único, Turquía es inigualable y Grecia tiene todo lo que me gusta… pero a Australia le debo mi felicidad. Así que por algo más sentimental, elijo Manly, Australia, que es donde vivimos.

¿Cuál es tu destino imperdible de tu país de nacimiento?

—Nací en Brasil y el imperdible es sin duda Lençois Maranhenses, un desierto de arena blanca que en temporada de lluvia se forman ríos de aguas turquesas que atraviesan las dunas. Si a eso le sumamos caipirinha y la comida brasilera se convierte en perfección.

¿Qué es lo que más extrañas cuando viajas o estás lejos de tu casa?

—Mi cama y no sentirme culpable si me quedo encerrada en la casa todo el día. Cuando viajo siento que tengo que hacer panoramas todos los días; en cambio cuando estoy en mi casa me siento libre de quedarme en pijamas todo el día viendo Netflix. Además, cuando viajo comemos cualquier cosa, en cambio en casa me gusta hacer mis platos veganos gourmet en los que me demoro el día entero pero valen la pena jajaja.

¿Algún consejo para los viajeros?

—Me acuerdo que cuando tenía 20 años odiaba viajar. Pensaba que la gente que viajaba lo hacía para escapar de sus vidas. Me gustaba mi rutina, mi departamento, ver a la misma gente y tener todo bajo control. El primer viaje mochileando fue el que me abrió los ojos. Me morí de miedo, dije NO más veces que sí, sentía que todo era incómodo y difícil, pero cuando volví a mi casa me sentí más feliz que nunca. Sentí que había enfrentado un desafío y que lo había logrado. Después de eso, el tener todo bajo control se volvió demasiado aburrido y la adicción a buscar algo más allá se apoderó de mí. Me di cuenta que las cosas más mágicas de la vida pasan fuera de la zona de confort. Es así como terminé viviendo en Sídney, Australia y comprometida con un inglés que conocí en Colombia. Mi consejo es: si quieres que algo entretenido pase en tu vida, abre tu puerta y sale al mundo. Dentro de tu rutina nada nuevo va a pasar.

Camila Da Silva - Sueños Viajeros

Camila Da Silva – Sueños Viajeros

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