Amo explorar mercados, saborear la comida callejera y descubrir nuevos platos e ingredientes. ¡Por eso tomo clases de cocina local en los destinos que voy conociendo!
De Tailandia me gustan los sueños sin ascensor, las caídas libres, la vida que no alcanza a ser una sola vida.
Es de esos lugares cuya fama no deja imaginarlos fuera de ese contexto. Pero ¡qué sorpresivo puede ser verlos desde otra perspectiva!
Desde temprana edad, ‘La Playa’ se metió en mi cabeza y no salió de ella hasta ver la realidad de este paradisíaco rincón asiático.
Sabía que esta isla tailandesa sería un paraíso, pero jamás esperé encontrarme con una fiesta playera única e irrepetible.
De un bus con un monje loco hediondo a pipí pasamos al auto de un taxista que seguro nos quería secuestrar.
Hace unos días recordé con especial cariño ese primer cumple lejos de Chile y de mi gente, aunque con la persona más especial de todas: mi marido.
Dicen que la gente se pone extraña con la luna llena. Sobre todo si le sumamos baldes de alcohol, fuego y mochileros on fire.
Decidí meterme a un programa de seis días de detox en una paradisíaca isla tailandesa. Nunca pensé ver tantos cambios en tan poco tiempo.
Llegué sola, con la única certeza de que tenía una pieza reservada en un hostal, pero sin tener idea dónde quedaba. Así fue mi llegada a Bangkok. Por María Paz Ocharán.
Superar los miedos, conocer nuevas especies y depender de una linterna para bucear. Esa fue mi aventura submarina en Koh Tao.
La semana pasada les mostré los 5 mejores platos que probé en Asia. Esta es la segunda parte (con bonus track incluido).