Aunque este sueño me aterra, por el momento le doy forma en mi cabeza, para cuando llegue el día de visitar esta ciudad fantasma.
Los cielos se llenan de luces de colores en un espectáculo único en la vida. Por eso, me propuse ver las auroras boreales y lo voy a cumplir.
Porque Sevilla tiene lo mejor del mundo español y del mundo árabe. Porque Sevilla es simpática, alegre y bohemia. Porque Sevilla solo puede ser uno de mis lugares en el mundo.
En medio de un lindo paseo en bugi por Moorea, recordé mi primera visita a la isla, cómo esa vez me enamoré perdidamente y prometí regresar.
A pesar de que todos me decían que el viaje sería comlicado, dejé de lado todos los prejuicios y me atreví a descubrir Egipto. ¡La sorpresa fue increíble!
Con incontables arrecifes de coral, comida cargada de crema de coco y una especial onda polinésica, hoy les presento a mi propio Atlantis: Kiribati.
Después de Iquitos y del viaje en el barco carguero, la verdadera aventura recién comenzaría subiendo el monte Roraima.
En varios países es muy fácil toparse con puestos que ofrecen anticuchos de escorpión o tarántulas fritas. ¡Junta hambre!
Sobrevolé el Delta del Okavango, me encontré de frente con animales salvajes y hasta presencié danzas tribales.
Digan lo que digan, todas las playas de Tailandia son hermosas. Y, dependiendo de lo que estés buscando, sí o sí encontrarás tu paraíso.
Hace 20 años que no visitaba la Polinesia Francesa. En Papeete las cosas no han cambiado mucho, pero de todas maneras aprovecho la pasada para conocer la isla.
Mi viaje por el Amazonas continúa a bordo de un barco carguero algo incómodo, pero que hoy recuerdo con nostalgia.