Es imposible negar que en Oriente hay demasiados destinos increíbles. El problema es que muchos de ellos terminaron colonizados por los mochileros, que se niegan a conocer nuevos lugares.
Esta historia termina bien y eso es bueno contarlo antes de continuar un cuento que parece no se sabe muy bien a dónde nos va llevar.
Nuestro recorrido por Laos comenzó en Luang Prabang, continuó en Vang Vieng y terminó en Don Det, una isla en pleno Mekong.
Nos sentimos afortunados de experimentar con un majestuoso animal como el elefante, en medio de una epifanía viajera.
Dejé la comodidad y salí a descubrir qué había afuera. Y este es el resumen de todo lo que me pasó en mis dos años por el mundo.
Me habían hablado tanto del “infernal” bus que viajaba de Vientiane a Hanoi, que necesitaba saber qué tan terrible era. Esta es la historia de una pesadilla que duró 29 horas.
Después de ver miles de templos, andar en las peores rutas y cargar mi mochila todos los días ¡era hora de irse de fiesta!