India. La inabordable que se entrega y evade, que vela y desvela, que no deja indiferente, que representa un viaje hacia un lugar bastante confuso: tu interior.
La oferta de andar a camello en se puso mucho más interesante cuando nos ofrecieron dormir a la intemperie en pleno desierto.
Todos hemos dicho alguna vez “me voy a hacer un tatuaje”. A mí me llevó tiempo tomar esta decisión y ahora es un nuevo sueño por cumplir.
Con cada viaje dejamos atrás muchas cosas, y solo así somos libres para vivir el momento en cada nuevo día. Fue lo que me pasó bajo el árbol de Buda. Por Hugo Cantuarias.
Dejé la comodidad y salí a descubrir qué había afuera. Y este es el resumen de todo lo que me pasó en mis dos años por el mundo.
En India me robaron todo, pero siempre estuve apoyado por los amigos que me hice durante mi estadía. Por Maximiliano Correa
Viajar por el mundo es aprender nuevas recetas para recordar. Porque cuando saboreo un gusto familiar, vuelve a mi mente un recuerdo que creía perdido.
Siempre he querido viajar a la India, en una aventura para quitarme la mochila de turista y confundirme con la gente local.
Este gran sueño comenzó en India, continuará en el Sudeste Asiático, y terminará en Europa. Por Maximiliano Correa.
Viajar a India es volver el tiempo atrás, retroceder siglos a un lugar en donde la vestimenta, el lenguaje, los modales, la religión y hasta la forma de relacionarse es completamente distinta.