Sus cielos azules y el mar color esmeralda hacen que Fernando de Noronha sea «el paraíso brasileño», mi sueño por cumplir.
Más allá de la región de Capadocia, hay cientos de paisajes que se pueden sobrevolar en globo. ¡Estos son mis elegidos!
Hay momentos en que los planetas se alinean, los astros se ponen de acuerdo y las cosas ocurren. Y eso me pasó en Holanda.
París todavía guarda rincones romanticones. Sitios que miran a los turistas desde lejos, saboreando la vida cotidiana de los parisinos.
Hace rato tenía en mente escaparme a algún lugar donde pudiera descansar el cuerpo y la cabeza al máximo. Y para llegar repuesta, ¿qué mejor que la isla feliz?
Hay cosas en la vida a las que no hay que darles muchas vueltas, como un salto en bungee. Esta es la historia de cómo me dejé llevar por una idea loca y la disfruté como nada en el mundo.
Redescubrir San Pedro de Atacama después de 11 años me dejó, literalmente, con la boca abierta. Definitivamente, no existe nada como el desierto chileno en este mundo.