Una pareja que hacía dedo –que llevaba varios días sin ducharse– nos llevó a descubrir este rincón que nos trasladó a la Edad Media.
A último minuto decidimos cambiar el rumbo de nuestro roadtrip; el destino nos tenía preparado un regalo inolvidable.
Decidimos arrendar un departamento por Airbnb y disfrutar en medio de una realidad totalmente impactante e inspiradora.
Este pueblo nos sorprendió tanto que se convirtió en nuestro lugar favorito del viaje, un imperdible de la mágica Patagonia chilena.
En una 4×4 logramos conocer la famosa happy island más allá de los paisajes plasmados en sus publicidades turísticas.
Jamás me habría imaginado que un plato con frijoles nos llevaría a vivir una aventura como esta.
Siempre he leído mucho a García Márquez. Sin embargo, al conocer estos lugares confirmé que Colombia y Macondo son uno solo.
Kecil es una misteriosa isla de Malasia entre medio de aguas turquesas, troncos caídos y dragones de Komodo.
Esta es mi historia en Serere, un refugio ecológico donde convives con una vida salvaje que no para de sorprenderte.
Fueron demasiadas desgracias en muy poco tiempo. La solución que el psicólogo no fue capaz de darme la encontré en mi mochila. Así, una vez más, viajar me sanó el alma.
Me atreví a bajar en bici por el camino más peligroso del mundo, con sólo 3 metros en algunos lugares y pendientes pronunciadas.
Íbamos a recorrer el Parque Nacional Conguillío. Pero los GPS no funcionaron y terminamos perdidos durante ocho duras horas.