J-Day: la celebración de la marihuana


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Éramos cuatro mil personas en un parque en el corazón de Auckland, en una manifestación pacífica por la autorización del uso de marihuana medicinal. En ese evento, fuera de lo común y muy propio de Nueva Zelanda, tienes permiso para fumar durante todo el día sin que nadie pueda decirte nada, ni siquiera la policía. Por supuesto que yo no me lo iba a perder, y aunque no fumo, ¿por qué no hacer una excepción? 

 

Hace 25 años comenzó el famoso J-Day. Bajo el lema “Stop the War – Start the Healing!”, cada mayo se juntan miles de personas en el Albert Park de Auckland para protestar por la legalización y despenalización de la marihuana, y su uso y consumo para todas las aristas, principalmente medicinal. Mis amigos llevaban más de un año esperando este día, porque prometí que sería el único en que me verían fumar. No es que tenga algo en contra de la marihuana ni de la gente que fuma, pero simplemente no es lo mío; yo me dedico al alcohol, en cantidades dignas y moderadas, por supuesto.

Una cuadra antes de llegar al parque, alrededor de las 12 del día, ya sentíamos el olor a hierba. Estaba nerviosa y expectante, primero porque las veces que he fumado no lo he pasado muy bien y me he puesto como loca paranoica. También pensaba, prejuiciosamente, que me iba a encontrar con un montón de hippies y gente fumando por moda. Cuál sería mi sorpresa al encontrarme con toda esta gente sentada en el pasto conversando con sus bongs y pipas como si nada. Un día común y corriente entre gente común y corriente. La pérgola central era el escenario del evento, donde estaban los expositores y DJ’s. Alrededor los food trucks, stands entregando folletos informativos, malabaristas y gente haciendo cinta, hula hula o simplemente disfrutando del sol en familia.

J-Day Auckland, Australia

Gente de todas las edades asiste anualmente al J-Day

El mismo día siete ciudades del país realizaron el mismo evento que, además de ser un momento único, es una celebración a la cultura que han generado los kiwis en torno a la marihuana. Aquí nadie piensa en un pito como algo malo, prohibido o que debería ser tabú. Es igual que un cigarro o una copa de vino y nadie se alarma ni esconde.

A las 4.20 OM hubo un minuto de silencio por todas las personas que han sido encarceladas por consumo, y después comenzó la música y los animadores enrolaron un pito que parecía zanahoria (sin exagerar, lo juro) y lo entregaron al público después de probarlo. Así fue pasando de mano en mano hasta llegar a las mías.  Y bueno… lo prometido es deuda.

Me reí sin parar y sin sentido por horas (dicen que la marihuana de la isla es de las mejores y más fuertes, y a mí, pollo, no es necesario darme mucho). El infaltable bajón fue épico: pizza estilo italiano triple queso y un helado de caramelo cubierto de chocolate y galletas. Apenas llegué a mi casa me cambié de ropa, tomé una botella de vino y partí a un cumpleaños hasta las 6 AM. Al día siguiente me fui a trabajar. Como me dijo una amiga, fue mi fin de semana del rock.

Creo que experiencias como ésta se dan en pocos lugares y Nueva Zelanda, sobre todo Auckland, te permite expresarte como quieras, ser libre. Este no era un evento a la ligera para juntarse a fumar y nada más. Es transversal, significativo y parte de los ritos anuales de la comunidad.

Después de tanto rock no me queda más que decir que fue una aventura y una buena experiencia de relajo total. Por ahora seguiré siendo fiel amante del pisco y dejaré la marihuana para el resto, hasta el próximo 7 de mayo.

J-Day Auckland, Australia

El evento se realiza en siete ciudades al mismo tiempo

Lugar:

Nueva Zelanda

Intereses:

#ViajerosFaro Eventos

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