Después de recibir muchas advertencias para que no fuera sola a Jordania, Egipto y Turquía, encontré la solución: me sumaré a una pareja de amigos que anda por allá y conoceré Medio Oriente justo en mi cumpleaños. Será mi autoregalo.

Por alguna razón, todo lo que es occidental y normal no me llama la atención. Los viajes que planeo suelen ser a lugares rebuscados y ojalá con una religión y cultura totalmente distinta a la que estoy acostumbrada. Debe ser porque me gusta sentirme en otro mundo cuando viajo, desconectarme de mi realidad y sacar fotos llamativas.

Ruinas de Petra, Jordania. Medio Oriente.

Bajo ese concepto, Medio Oriente siempre ha sido mi obsesión. Tuve un pinche que se fue a viajar por el mundo y subía a Facebook fotos de cada lugar en el que había estado. Lógico que mi entretención era revisar su muro no sólo por lo psicópatas que somos todas las mujeres, sino porque me interesaba saber cuál iba a ser mi próximo destino.

Entre todas sus fotos carreteando, o en las típicas playas paradisíacas, hubo una que me dejó marcando ocupado: él estaba sobre un camello y atrás se veían ruinas excavadas y esculpidas en piedra. Se trataba de las ruinas de Petra, una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno ubicada en Jordania.

De ahí en adelante juré que en cuanto pudiera, iría por esos lados. Ya estando allá, me encantaría poder conocer también Egipto y Turquía. Por un lado, todo el mundo me dice que no debería ir sola; hasta un amigo que fue, me dijo que me podrían linchar si voy vestida con short y polera. No voy a negar que esas advertencias me asustan un poco, pero también me intriga saber cómo viven por esos lados. Medio Oriente me suena a toda una aventura.

Pirámides de Giza, Egipto. Medio Oriente.

La esperanza

El pasaje no es nada de barato. Allá la vida es cara y es difícil ser mujer y arreglárselas sola por esos lados. Por eso he dejado que mi sueño se posponga por tanto tiempo. Sin embargo, hace un mes, una pareja de amigos también se fue a recorrer el mundo por un año y justo en mayo (mes de mi cumpleaños), van a estar por Medio Oriente. Les dije que el mejor regalo sería que me dejaran acompañarlos.

Por ahora, ese es el plan. Mi idea es irme tres semanas a recorrer Jordania, Egipto y Turquía. El pololo de mi amiga quiere descartar Jordania porque dice que puede ser “peligroso” (típico de hombres),  pero mi amiga ya le dijo que si no nos acompaña nos vamos las dos. Las ruinas de Petra son sí o sí mi autoregalo de cumpleaños.

¡Quedan menos de cinco meses para saber si lograré realizar mi sueño de viajar a Medio Oriente! Así que todo comentario de motivación de quienes hayan ido, puede ayudarme a realizar este sueño viajero.