Cuando llegas a este pueblo, todas tus percepciones cambian. Quieres quedarte a vivir ahí, y te da lo mismo que te queden cientos de lugares por recorrer. Pai es el paraíso.
Los cielos se llenan de luces de colores en un espectáculo único en la vida. Por eso, me propuse ver las auroras boreales y lo voy a cumplir.
Que un lugar te reciba con un «Bienvenido: anímate, reduce la velocidad y relájate», te genera grandes expectativas. Por eso, decidí dejar mi vida en Brisbane y comenzar de cero en Byron Bay.