¡Hola amigos de Faro! Hoy quisiera compartir los pasos que seguí para venir a vivir a Australia por un año. Existen algunos sitios web con información o están los datos de los que ya han hecho la experiencia, pero siempre hay detalles que quedan en el tintero. Por eso, les daré algunos tips para que hagan una buena lista de tareas para antes y después de volar.

Prepararse para un viaje de un año no es tarea fácil. Entre los trámites de la visa, el pasaporte, los papeles de inmigración, buscar pasajes baratos y en qué ciudad vivir vamos acumulando labores que no se logran hacer todas juntas a último minuto. Es por eso que, ante todo, recomiendo ponerse plazos y orden para no estresarse en el proceso.

Australia nos da la oportunidad para venir a trabajar y disfrutar, pero no todo es color de rosa, y hay que saber jugárselas para que las cosas salgan muy pero muy bien. Si llegas con la mente clara y con buenas referencias, la vida es mucho más fácil, llevadera y proactiva. Sobre todo cuando se trata de encontrar trabajo y un buen lugar para vivir. ¡Lo bueno es que puedes empezar a moverte desde Chile!

Disfrutando Sydney – Sueños Viajeros

Para ahorrar tiempo y dinero recomiendo venir con el celular desbloqueado desde allá, porque aquí puedes comprar una tarjeta SIM y ocupar tu mismo equipo. Una vez en Australia, visita las distintas compañías de celulares (mi plan es de Vodafone) y ve qué es lo que más se acomoda a tu consumo. Ojo que no hay WiFi gratuito en todos lados.

También se puede adelantar tiempo escribiendo el currículum en inglés. Es primordial hacerlo según el tipo de trabajo que estás pensando buscar, porque aquí le dan mucha importancia a la experiencia. Y ya una vez en el país de los canguros tendrás que sacar diferentes certificados, siempre dependiendo para el tipo de trabajo: documentos de RSA, Whitecard, Bluecard, etcétera.

Se puede laburar en hospitality (restoranes/bares/cafés), en retail (tiendas/malls), de cleaner, babysitter, housekeeper o labour (construcción/carpintería), entre otras cosas. Está la opción de ir dejando tus resumes en cada lugar, pedir ayuda en alguna agencia de trabajo o buscar online (Gumtree es como la biblia aquí). Pero si tienes un buen nivel de inglés, te invito a que traigas un buen CV profesional y una excelente carta de presentación, y te inscribas en una agencia para conseguir una mejor pega (nada es imposible).

Don’t let your dreams be dreams – Sueños Viajeros

En la mayoría de los trabajos formales te piden el Tax File Number. Para obtenerlo debes llenar una declaración/formulario online y así, cuando salgas del país, podrás recuperar todos tus impuestos. Se demora menos de dos semanas en llegar por correo, pero si quieres empezar a trabajar enseguida debes pedirlo con anticipación; puedes dar la dirección a donde vas a llegar o la de algún amigo.

Cuando ya tengas los papeles de la visa listos y los pasajes comprados, finalmente puedes arrendar un lugar para poder llegar los primeros días (revisa distintas piezas, departamentos o casas por AirBnb). Significa una gran tranquilidad el hecho de aterrizar y pedir un taxi hacia una dirección concreta, ya que por lo general los vuelos llegan de noche. Así también durante la primera semana podrás darte cuenta de cómo funcionan las cosas aquí, y plácidamente tendrás la oportunidad de recorrer distintos barrios para elegir dónde vivir.

Otra cosa importante es el seguro de viaje. Busca algo que cubra la pérdida de maletas, inconvenientes o demoras en los vuelos, y cualquier tipo de accidente que puedas tener durante tu estadía en Australia, desde la picadura de un bicho hasta la necesidad de que te vea algún especialista.

Lago Mckensie – Sueños Viajeros

Una vez llegado, y luego de recuperarte del jet lag, tienes que habilitar tu celular en los primeros días, porque es imprescindible para buscar trabajo. Además deberías abrir una cuenta de banco (Commonwealth funciona increíble) y asimismo encargar una cuenta de ahorros y la de supperanuation (donde más tarde te depositarán los impuestos retenidos para tu jubilación, la que se permite cobrar solamente cuando sales del país).

Viajar al otro lado del mundo es una decisión difícil de tomar por la gran distancia. Para algunos es un desafío como un proyecto personal y, para otros, un nuevo comienzo acompañado de un buen compañero. Al incursionar durante un año en una nueva cultura con otro idioma, es posible que a ratos te veas saturado o abrumado, porque todo es diferente y a veces muy estricto, pero definitivamente cuando se sobrevive a esos momentos de tensión es como haber abierto la mente al mundo.

Cuando viajas puedes descubrir realmente quién eres; aprendes a reaccionar ante otras situaciones y te muestras cómo eres delante de desconocidos (que siempre te aceptarán sin prejuicios si eres auténtico), y, por cierto, triunfarás al vivir de tus propios logros. Sin duda, y más allá del objetivo, es una experiencia que vale la pena, porque creces, valoras y te desarrollas como persona.

¡Haz espacio en tu maleta!

• Preocúpate con tiempo de los remedios si es que estás siguiendo algún tratamiento, porque aquí sólo los venden con receta médica.
• No traigas ropa en exceso. Mejor agrega una chaqueta rica o un cortaviento para el invierno, y no olvides un buen par de zapatos cómodos.
• Accesorios útiles: adaptador para enchufes o una zapatilla, y una matera con su bombilla.
• Si eres piscolero (como todos los chilenos), ten en cuenta que aquí el trago no lo venden a un precio módico y razonable.

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We are not Hippies – Sueños Viajeros