Las personas pagan cientos de dólares cada día por meterse a una piscina y nadar con estos animales sólo para obtener una foto que después subirán a sus redes sociales. Pero, ¿se imaginarán la horrible situación que están avalando?

¿Acaso existe alguien que no ame a los delfines? Son animales tan inteligentes y cariñosos, que es difícil resistirse a nadar con ellos en una piscina. Pero, aunque no lo creas, esto puede causar un daño irreparable en estos animalitos.

Esa sonrisa que creemos ver en los delfines que viven en los parques acuáticos y en los hoteles es de mentira. Nadie estaría feliz si pasa de tener todo un océano para vivir, a ser atrapado con una red, separado de su familia y encerrado en una pequeña piscina para hacer “trucos” y sonreír.

Los delfines pasan por cosas terribles para poder hacer estos trucos

Si todo lo que te contamos aún no es suficiente para que decidas dejar de pagar por esta terrible actividad, acá te mostramos cuatro razones que de seguro te darán para pensar.

1. El nivel de cloro utilizado para mantener las piscinas limpias es tan alto, que muchos de los delfines se quedan ciegos al momento de ingresar en ellas. Existen jaulas abiertas al mar, pero son igual de malignas, ya que clavos, anzuelos y otros desechos se estancan ahí y los delfines corren el riesgo de tragárselos.

¿Crees que nos les duelen sus aletas cuando te cargas sobre ellas?

2. Los delfines viven bajo constante presión, pues todos los días son entrenados para después realizar los mismos saltos y movimientos con los turistas. Esto los estresa y pone agresivos, muchas veces produciéndoles úlceras estomacales que los matan prematuramente.

3. Muchos de los animales que ves en los delfinarios han sido capturados y vendidos ilegalmente. Lamentablemente no todos son capaces de aprender rápidamente los “trucos”, por lo que terminan siendo sacrificados y vendidos como carne a consumidores que no saben lo que compran.

Y todo para que tú te lleves una foto de recuerdo…

4. Muchas madres hacen que sus crías dejen de respirar antes de salir a la superficie y, aunque no está comprobado científicamente, los especialistas creen que lo hacen para impedir que sus hijos vivan en cautiverio.

Esta es la triste realidad de los delfines a los que someten a un constante sufrimiento, sólo para que nosotros podamos llevarnos una foto de recuerdo. ¿Te unes a la campaña por terminar con los delfinarios?

¿Por qué mejor no los dejamos libres en su hábitat natural?