Vanuatu, mi lugar feliz
Si bien dicen que no hay que fijarse en las apariencias, este lugar me conquistó con sólo una fotografía y hoy estoy enamorada de todos los misterios que se esconden tras sus hermosos paisajes.
Nunca pensé que podía ser una víctima del amor a primera vista. Sin embargo, todo cambió cuando uno de esos días perdida en el agujero negro de internet, me encontré con una fotografía de un bote navegando sobre el agua más cristalina que he visto en mi vida. Y, obviamente, tuve que averiguar de dónde venía.
Era una de esas imágenes que te hacen dudar si lo que miras es real o es la magia del Photoshop en su máxima expresión. Para mi sorpresa y alegría, me enteré de que no sólo ese lugar existía realmente (Riri Blue Hole), sino que Vanuatu tenía aún muchos más rincones paradisíacos con los que sueño explorar algún día.
Camuflado en algún lugar del mapa
La verdad es que jamás supe nada de este país hasta que se convirtió en uno de los sitios que debo pisar alguna vez en mi vida. Por lo tanto, si tú tampoco oíste hablar de él, te cuento que es un archipiélago formado por 83 islas en el suroeste del océano Pacífico, al norte de Nueva Zelanda y al este de Australia.
Sí, es uno de esos puntitos que vemos cerca de Fiji, Nueva Guinea y todos esos lugares que cuando los escucho inmediatamente los asocio a “algo exótico”. Ellos me dan ganas de armar mi mochila, salir corriendo y perderme durante unos cuantos años hasta convertirme en un miembro más de alguna tribu.
La verdadera belleza está en la autenticidad
Como si la salvaje e impresionante naturaleza que lo rodea no fueran razones suficientemente fuertes para convencerte de subir en el primer avión que veas, este país no sólo es despampanante, sino que también es considerado por algunos como uno de los más felices del mundo.
Aquí sus habitantes viven en armonía con la naturaleza y tienen una esperanza de vida promedio de 68,6 años. La mayoría de quienes han tenido la suerte de visitar este lugar dejan constancia en foros online de que realmente se puede sentir la alegría de la gente en todo momento.
Vanuatu me llama bastante la atención, ya que pienso que hoy es cada vez es más difícil vivir experiencias auténticas y siento que aquí sí se puede hacer. Si bien sé que tiene un gran flujo de turistas australianos, creo que aún se mantiene como uno de esos lugares en los que recibiré una invitación a comer junto a una familia, apreciaré una danza tradicional que no sea actuada y exploraré tribus que estén fuera del circuito de tours pagados.
Quizás esté muy equivocada, pero esa es la sensación que me entregó la imagen de internet que conquistó mi corazón y que desde hoy sueño con conocer en persona.
La lágrima de Vanuatu
En marzo de este año, el archipiélago se vio tremendamente afectado por el ciclón Pam, que dejó graves daños en la infraestructura del país y se llevó la vida de al menos 11 de sus habitantes. El Gobierno de Australia ha entregado aproximadamente 50 millones de dólares para ayudar al país a salir adelante y, considerando que el turismo también es una gran fuente de ingresos, sobran razones para motivar a quienes estén organizando su próxima aventura a conocer este maravilloso lugar que está listo para recibirlos.