Tayrona y Santa Marta: las maravillas naturales e históricas de Colombia
Poco a poco los viajeros han ido familiarizándose con las espectaculares postales de uno de los rincones más lindos del Caribe colombiano. ¡Acá te contamos de qué se trata!
“Se hundió en una amable geografía, en un mundo fácil, ideal; un mundo como diseñado por un niño, sin ecuaciones algebraicas, sin despedidas amorosas y sin fuerzas de gravedad” dijo Gabriel García Márquez en La otra costilla del hombre, como refiriéndose al paraíso… como refiriéndose a Santa Marta y Tayrona.
Porque así es este rinconcito de la costa atlántica de Colombia: simple, hermoso e impresionante, pues al mismo tiempo que está bañado por el mar Caribe, hacia el otro lado se vislumbran las blancas e imponentes montañas de la Sierra Nevada. En ella se mantienen apacibles algunos hielos eternos y glaciares, y aunque están a sólo 52 kilómetros, la costa y sus mares siguen siendo cálidos y tropicales.
Fundada en 1525, Santa Marta no sólo es la ciudad más antigua de Colombia, sino también la segunda de América del Sur. Visitas obligadas son el centro histórico, la catedral y el Malecón de Bastidas, sobre todo al atardecer, aunque la mayoría de quienes llegan allí lo hacen para ingresar al paraíso: el Parque Nacional Natural Tayrona.
Este lugar es perfecto para unas vacaciones de relajo total. Sus playas paradisíacas combinadas con los impresionantes sonidos de la naturaleza y sus paisajes hermosos te garantizan una desconexión total del estrés citadino. ¡Verás cómo regresarás con las energías totalmente renovadas!
De andanzas por el parque
Llegar a él puede ser fácil o toda una aventura. Mientras algunas lanchas hacen el trayecto desde Taganga, otros visitantes prefieren recorrer el parque caminando, pues los automóviles sólo pueden llegar hasta la entrada. Sin embargo, los senderos están demarcados, por lo que el trayecto es sencillo y, además, está lleno de sorpresas, ya que transcurre entre medio de manglares y un bosque tropical.
Tras poco más de 3 kilómetros de caminata surge entre la vegetación la playa Arrecifes que, aunque no es apta para el baño, es el precedente para lo que viene después. Así, más adelante surgen Arenilla y La Piscina, dos bahías de aguas celestes y arena blanca, donde es posible detenerse a disfrutar del exquisito mar y a comer algo en alguno de los chiringuitos.
El broche de oro para este recorrido por Tayrona se llama Cabo San Juan, la playa más extensa del parque y también la más icónica, pues es la clásica postal que todos conocemos del lugar. Vale la pena quedarse en ella un par de horas y, sobre todo, dejar unos minutos para subir hasta su mirador en 360º, que otorga espectaculares vistas de la bahía y las palmeras que la protegen.
Desde Cabo San Juan comienza un recorrido histórico y cultural hasta Pueblito, el lugar donde vivieron los Tayrona durante la época precolombina. Han pasado siglos, pero aún se pueden ver restos de sus casas, centros de encuentro, plazas y terrazas.
Algunas recomendaciones
A pesar de que se puede ir por el día, también es posible quedarse por algunas noches dentro del parque. Si la opción es esa –¡vale mucho la pena, pues se ven los amaneceres más lindos del Caribe!–, hay varias zonas de camping y algunas eco habitaciones para dormir.
Eso sí, hay ciertas cosas que se deben saber antes de conocer este precioso lugar. Lo más importante es que, para ingresar al parque, se debe presenta el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla. Además, la mejor temporada para ir es entre junio y septiembre, y entre diciembre y marzo, pues son los períodos en los que transcurre la temporada seca.
¡No te pierdas la oportunidad de conocer estos mágicos lugares de la costa colombiana y empieza a planificar tus próximas vacaciones!