Sorpresa: Northumberland


Banner Faro Tours
Banner Faro Tours

 

Todos los viajes están constituidos por momentos difíciles de explicar que nos marcan. Los adjetivos de rigor se quedan cortos y la lengua se traba, aunque los ojos brillen al recordar. Eso me pasó después de visitar la costa de Northumberland, un sueño que nunca supe que necesitaba cumplir. 

 

Northumberland

Panorámica de Northumberland

Hay lugares a los cuales uno sólo llega por la divina intervención de Google ya que nadie más te habla de ellos y ni siquiera aparecen en las guías más típicas. En este caso, sospecho que llegué a  la costa de Northumberland tipeando algo como “england + castles + sea”.

Últimamente suele ser esta la forma en que descubro lugares, dejándome llevar por diferentes combinaciones de palabras llamativas que me muestren algún nuevo rincón por explorar.

Ubicado al norte de Inglaterra, en la frontera con Escocia, el condado de Northumberland saltó a mis ojos por tener el mayor número de castillos en el país,  legado de varios siglos de enfrentamiento entre ingleses y escoceses. De hecho, se calculan que hay más de 70 de esos sitios, aunque muchos yacen en ruinas.

Entre sitios y sitios (cada uno más asombroso que el anterior), fueron finalmente unos imponentes vestigios frente al mar con el nombre de Dunstanburgh los que más me llamaron la atención. A pesar de que las fotos que había visto en internet se veían lindas, no eran las más increíbles. Sin embargo, I was completely set. A veces las cosas se hacen por instinto no más.

Dunstanburgh en Northumberland

Dunstanburgh

Pasado revoltoso

Estampa de un pasado guerrero, Dunstanburgh podría haber salido de (o inspirado) cualquier libro de fantasía épica. Construido frente al mar en el siglo XIV, hoy parece no recibir mucho turistas extranjeros, pero sí a numerosos trekkers y gente local que pasea con sus mascotas o rebaños.

Y es que no son solamente sus ruinas las que encantan, sino todo lo que las rodea. Vastos campos verdosos y plácidas playas amarillas conforman senderos para perderse y dejar volar la imaginación. Reconozco, además, que me encanta poder caminar entre predios llenos de vacas u ovejas sin que nadie me diga nada.

Dato curioso: mientras escribía esta nota, me enteré que el último uso bélico que le dieron al castillo fue durante la Segunda Guerra Mundial, pues por su ubicación permitía ser utilizado como punto de observación hacia Europa. ¡Imaginen todo lo que esas torres han visto!

Presente protegido

Hablando con varios trekkers me enteré de que la costa de Northumberland es favorita entre ingleses, quienes la recorren tanto a pie como en auto, bicicleta y hasta a caballo. Conformados por varios kilómetros intercalados entre castillos y pueblo pesqueros, los senderos son cuidados por el National Trust, entidad encargada de proteger los sitios de interés histórico y natural.

Ese día caminé hartas horas bordeando el mar, a veces sentándome a tomar sol mientras escuchaba a Johnny Cash que, curiosamente, no estaba tan fuera de lugar en este paisaje tan distinto al sur gringo.

Playa en Northumberland

Una de las increíbles playas de Northumberland

Not gonna lie, en varios momentos me sentí la heroína de mi propia miniserie histórica de la BBC. Me faltaba el puro caballo… bueno, eso y la vestimenta, y algún contexto histórico más ad hoc. De haber tenido más tiempo, y dados los cómodos senderos, podría haber seguido felizmente mi excursión llegando hasta el castillo de Bamburgh sin mayores problemas. Next time, me prometí… next time me los recorro todos.

Probablemente este recorrido no sea para los que busquen emociones fuertes o adrenalina, pero algo hizo que en mí calara hondo. Quizás fue su belleza medio salvaje que tanto se desmarca de un país generalmente pulcro y prístino, o el hecho de que mi retina se dejara encantar por colores y contrastes que mi cámara apenas pudo captar y que simplemente no me esperaba encontrar por esos lares.

Al final, todos los viajes que hacemos están constituidos por momentos difíciles de explicar que nos marcan. Los adjetivos de rigor se quedan cortos y la lengua se traba, aunque los ojos brillen al recordar. Eso me pasó después de visitar la costa de Northumberland, un sueño que nunca supe que necesitaba cumplir.

Lugar:

Reino Unido

Intereses:

Arquitectura Historia

Comentarios