Si te preguntabas qué es lo que los brasileños y argentinos ven en la capital de Chile, quizás debas darle una vuelta de tuerca la ciudad. Estamos seguros que te llevarás más de una buena impresión.

Porque a veces es bueno convertirnos en viajeros en nuestra propia ciudad o conocer esos destinos que tenemos muy cerca, hoy te mostraremos cómo sacarle el jugo a Santiago en sólo dos días.

No importa si es lunes, miércoles o fin de semana, en la capital chilena siempre habrá cosas entretenidas que hacer. Nosotros proponemos disfrutar un poco de todo, combinando sus tradiciones con arte, cultura, gastronomía, compras y naturaleza.

¡Recorramos juntos Santiago en 48 horas!

Día 1

Comienza tu visita en la Plaza de la Constitución, ubicada frente al Palacio de La Moneda. Cada dos días, a las 10 u 11 AM (dependiendo de si es día de semana o fin de semana) se realiza el cambio de guardia con una entretenida ceremonia. Una vez que termine, puedes sumarte a alguno de los cuatro tours diarios que te llevarán a recorrer la casa de Gobierno.

Más tarde camina hacia el Centro Cultural Palacio La Moneda, ubicado en el subterráneo de la Plaza de la Ciudadanía. Encontrarás exposiciones fijas y muestras temporales de reconocidos artistas, entre los que han destacado Andy Warhol y Picasso.

Cambio de guardia – Sueños Viajeros

Si sigues algunas cuadras hacia arriba llegarás al Paseo Ahumada, una de las calles peatonales más concurridas de Santiago, con muchísimas tiendas y comercio ambulante. Al final de este paseo llegarás a la Plaza de Armas, el kilómetro cero de la ciudad, donde se encuentra la Catedral Metropolitana, el Museo Histórico Nacional y el hermoso edificio de Correos de Chile.

Cuando el hambre te haya alcanzado, sigue caminando por la calle Puente y llegarás al Mercado Central, el mejor lugar de Santiago para probar los platos típicos del país. Pescados, mariscos, cazuela, pastel de choclo y porotos granados son sólo algunos de los sabores que podrás elegir.

Los mejores mariscos están en el Mercado Central – Sueños Viajeros

Para bajar el almuerzo, camina por el Parque Forestal hasta llegar al Museo de Arte Contemporáneo y al de Bellas Artes. Desde allí podrás recorrer los barrios Bellas Artes y Lastarria, ubicados uno al lado del otro. Encontrarás cafés, bares, restaurantes, tiendas de diseño y librerías, así que fácilmente pasarás dos o tres horas recorriéndolos.

Cuando llegue la noche, toma un taxi hasta el Patio Bellavista, un espacio lleno de restaurantes y bares, donde podrás regodearte eligiendo un lugar para comer. Si te animas a bailar, caminando por la calle Constitución encontrarás muchísimos lugares entretenidos.

Parque Forestal – Sueños Viajeros

Día 2

Tu segundo día en Santiago comenzará justo donde terminó la noche anterior: en Bellavista. Al final de la calle Pío Nono llegarás al cerro San Cristóbal, uno de los sitios más visitados de la ciudad. Desde las 10 AM podrás tomar el funicular (de martes a domingo), que te llevará hasta la Virgen del Cerro. Allí mismo comienza el recorrido del teleférico, que te recomendamos tomar hasta la estación Tupahue, para visitar el Jardín Botánico Mapulemu.

Cuando bajes del cerro, camina hasta la estación de metro Baquedano y dirígete hacia Santa Isabel. Ésta te dejará en el corazón del barrio Italia; si caminas por las calles Italia, Condell y las de alrededor, encontrarás galerías de arte, tiendas con diseños exclusivos y muy buenos restaurantes, así que tendrás muchas opciones para elegir a la hora de almuerzo.

Cerro San Cristóbal – Sueños Viajeros

Por la tarde, toma un taxi hacia el Templo Bahá’i, el único centro de adoración de esta religión que existe en Sudamérica. Desde allí disfrutarás de las mejores vistas hacia la ciudad en un ambiente silencioso, perfecto para relajarte y ver el atardecer, contemplando cómo poco a poco Santiago se llena de luces.

Por la noche puedes ir a comer a algunos de los restaurantes más destacados en la calle Nueva Costanera y sus alrededores, aunque en Vitacura e Isidora Goyenechea también encontrarás algunos muy buenos.

Templo Bahá’i – Sueños Viajeros