Siempre me ha llamado la atención. Lo encuentro un país aventurero, desafiante, de esos en los que no puedes hacer itinerario porque dependes mucho de sus condiciones. Sueño con ver sus maravillosos paisajes y perderme por su carretera circular. ¡Qué ganas de ir a Islandia!

Me gusta plantearme viajes complejos, de esos que no merecen ser clasificados como “vacaciones”, debido a lo distintos y cansadores que pueden ser. Sin embargo, hay lugares que al llegar merecen mil calificaciones mejores a unas simples vacaciones.

Eso me pasa con Islandia. Es un país que tengo en mente visitar y recorrer dentro de poco, por lo menos antes de llegar a mis 30 (¡me quedan tres años!). Me declaro una fanática del lugar sin siquiera conocerlo. Sigo una cuenta en Instagram, @everydayiceland, que me trastorna con tanto paisaje de ensueño, con volcanes, lagos y llanos. A través de las fotos se respira la pureza del lugar y te traslada a una que otra escenografía hollywoodense (¡está claro que el elenco de GOT estuvo ahí!).

No hay paisaje en Islandia capaz de dejarte indiferente

Desde ya he averiguado cómo es factible recorrer este paraíso natural. Así, logre dar con que la solución es la Ring Road, Road 1 o carretera circular, un camino ideal para ver lo principal del país aterrizando en su capital: Reykiavic. Es un camino de 1.340 km donde no circulan más de 100 autos al día y la velocidad máxima son 90 km/h. Lo que a veces juega en contra es el clima: Islandia es una isla de bajas temperaturas, por lo que hay posibilidades de que la carretera se corte a mitad de camino, dependiendo de cómo se porte el frío. Por lo mismo, recomiendan arrendar un auto 4×4, capaz de andar sobre hielo, cruzar ríos y cuanto paisaje aventurero se asome.

Siguiendo el sentido de las agujas del reloj, el camino de la carretera circular recorre Sellfoss, Hvolsvöllur, Vík, Kirkjubæjarklaustur, Höfn, Egilsstaðir, Akureyri, Blönduós y Borgarnes. Nombres impronunciables para nosotros, pero que viendo fotos vale la pena conocer. Glaciares, volcanes y hasta avistamiento de ballenas son solo algunas de las bellas actividades naturales que uno puede hacer recorriendo este frío pero impresionante país.

Ring Road

Sueño con poder ver las aureolas boreales. Durante el verano, la mayor parte del tiempo es de día, por lo que es imposible disfrutar de este maravilloso paisaje de la naturaleza. Sin embargo, entre septiembre y abril es más factible, incluso sin tener que  alejarse de Reykivic. Estas luces de invierno se dan, en parte, gracias a la increíble descontaminación del cielo de Islandia, convirtiéndolo en un país privilegiado y envidiable.

Quien tenga buenos consejos y haya tenido la suerte de visitar este atractivo país ¡no deje de contarme! Es un sueño por cumplir que espero con ansias se convierta en realidad. Sé que hay mucho más por descubrir. Nada mejor que verlo y vivirlo en primera persona.

Las auroras boreales se pueden ver en invierno