El plástico es considerado el mayor contaminante de nuestros océanos y, si no tomamos medidas al respecto, en 2050 habrá más botellas que peces en el mar.

¿Has pensado alguna vez en la cantidad de plástico que utilizamos cuando estamos de viaje? Lógicamente nadie quiere exponerse a tomar agua en países donde ésta no es potable, por lo que usualmente la compramos envasada, sin percatarnos de cuántas botellas botamos a la basura en cada viaje. O, incluso, cuando vamos a comprar salimos del lugar con hasta cinco bolsas de nylon.

El problema es que cada vez que compramos una botella plástica o usamos una bolsa y las botamos a la basura, estamos contribuyendo con la contaminación del medioambiente, pero sobre todo con la de nuestros océanos, en los que el 90% de la basura son residuos plásticos. Aunque suene catastrófico, este comportamiento podría hacer desaparecer gran parte de la fauna de nuestras playas y mares.

Cada minuto mueren incalculables animales por nuestra irresponsabilidad

Por esto, la Organización de Naciones Unidas (ONU) está realizando una campaña mundial para que en 2022 no quede ninguno de estos residuos en los océanos. Con el lema “#MaresLimpios, ¡cambia la marea del plástico”, la ONU llamó a los países a generar políticas de reducción de este material y a nosotros, los consumidores, a dejar de usarlo.

Países como Uruguay y Costa Rica ya están generando políticas ecológicas, como eliminar las bolsas plásticas y gestionar mejor los residuos, además de implementar campañas educativas. Incluso Dell se comprometió a reciclar el plástico para utilizarlo en el embalaje de sus productos.

Nunca olvides echar en tu maleta una bolsa de tela y una botella reutilizable

En Faro Travel también queremos unirnos a esta cruzada. Por eso te invitamos a que, cuando viajes, lleves tu bolsa de tela y una botella reutilizable y la vayas rellenando. ¡Incluso hay países, como los europeos, donde las fuentes de las calles ofrecen agua potable!

Con este pequeño gesto estaremos ayudando no contaminar, a limpiar nuestros océanos y a no poner en peligro de extinción a la fauna que habita las costas del mundo. Si no lo hacemos, ¡en 2050 habrá más botellas que peces en el mar!