ATAR: renovando nudos

 

Dos viajes paralelos inspiraron la búsqueda de nuevas rutas, la creación de algo propio y el comienzo de una aventura.

 

ATAR son corbatas únicas y vanguardistas. No son prendas de uniforme, son accesorios de vestir; son telas recicladas y distintas a lo común; son hechas a mano y en Chile, y cada una es distinta a las demás.

Pero ATAR no nació de un día para otro, aunque se podría pensar que sí, que un día dos ex compañeras de universidad y fiestas se juntaron a tirar ideas y surgió ATAR. En realidad esto sí sucedió pero falta contar cómo llegaron aquí.

Cristina y Daniela

Cristina y Daniela, fundadoras de ATAR

La esencia ATAR

Desde la época universitaria las socias fundadoras de ATAR eran compañeras de múltiples trabajos en grupo. En un punto comenzaron a darle su toque característico a las entregas, siempre añadiéndoles humor y un carácter propio. Se embalaron con el tema textil y del reciclaje hasta el punto en que decidieron salir bien lejos a ver qué estaba pasando en el mundo. Daniela partió a Nueva York a estudiar arte en NYU –y hacer una pasantía en una oficina de desfiles de moda– y Cristina se fue al Politécnico de Milán, uno de los más prestigiosos centros de moda mundial.

Tras volver a Chile y egresar de la universidad, comenzaron a trabajar en lo que iban encontrando, siempre bajo el mando de alguien. Pero tanto viaje y búsqueda no podía quedar como un simple recuerdo. Así que se juntaron a pensar en los caminos que habían tomado, para seguir abriendo nuevas puertas.

Packaging de corbatas ATAR

¡Así recibes tu corbata ATAR!

–No, nuestra vida profesional no va a ser un tour con cupones de descuento para las 10 atracciones más famosas de Europa –pensaron. –¿Qué pasa con todo lo otro que hay por descubrir? ¿Qué pasa con lo impredecible y lo nuevo? ¿Qué pasa con arriesgarse y tirarse a la piscina? Comencemos con algo propio y vamos trazando el camino, descubriendo qué pasa.

Y así es como verdaderamente nace ATAR, una marca creada con muchísimo amor y ganas. Un producto que quiere aportar, que quiere gustar de verdad; porque el fin de ATAR nunca fueron los millones (para eso se mandaban a hacer a China y se copiaban los diseños a Armani).

El fin de ATAR siempre ha sido positivo, para que la gente se identifique con el concepto tras la marca. Los mensajes y fotos de los clientes al recibir sus corbatas, los nuevos likes en Facebook y los clientes indecisos por cuál corbata elegir (porque todas les gustan mucho) son motivos de inmensa alegría.

¡Están todos invitados a conocer ATAR, a ponerse un nudo en la garganta (pero de los buenos), a compartir este nuevo proyecto con sus amigos y a ponerse una corbata para salir a caminar, y no para ir a trabajar!

¡Visita el fan page de ATAR para adquirir tu corbata! …Pronto se viene la web de esta marca viajera.

Hombre con corbata ATAR

ATAR, renovando nudos

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