En plena Región de Aysén, este lugar nos enfrenta a lo más hermoso de la flora y fauna nativa de la Patagonia chilena.

La Patagonia de nuestro país nos regala paisajes y destinos que parecen haber sido sacados de los más bellos cuentos de antaño. Y así, en plena ruta por la impresionante Carretera Austral, nos encontramos con uno de los parques más bellos del país.

Ubicado entre Puerto Cisnes y un poco antes del lago Rosselot, el Parque Nacional Queulat se instala como uno de los atractivos naturales más impresionantes de la Región de Aysén. Sus más de 150.000 hectáreas son la muestra más profunda de la bella e indómita vegetación de la zona, donde convergen bosques milenarios con una selva prácticamente virgen.

Ruta por la Carretera Austral

Recorrer el parque es una aventura que permite enfrentarse a lo más hermoso de nuestra Patagonia. Su forma da la impresión de un verdadero refugio para la flora y fauna nativa y, junto con ello, nos podemos enfrentar a las creaciones más increíbles de la naturaleza, como lo es el ventisquero Colgante, uno de los atractivos más impresionantes del parque.

Del mismo modo, el Parque Nacional Queulat permite llegar a la colosal laguna Témpanos, donde las aguas del río se unen a los deshielos creando un espectáculo de colores únicos y llenos de energía.

Sin duda alguna, este rincón es un imperdible en la Región de Aysén y la Carretera Austral es la guía perfecta para enfrentarnos con toda la magia, el color y la inmensidad de la Patagonia.

Increíbles bosques

La fauna del parque no deja de sorprender

Laguna Témpanos

Parte de la impresionante vegetación del parque

Ventisquero Colgante

Puente colgante al interior del parque