Las otras islas de los uros

 

Ir a Puno es sinónimo de visitar a los uros. Tours abundan, porque son uno de los atractivos del lugar; de hecho, es el principal. Pero así como hay decenas de islas completamente adecuadas para recibir a los visitantes, muchas otras están olvidadas. Por eso, para mí, lo importante fue conocer la cultura de verdad.

 

Perú, febrero de 2015. De un recorrido por el sur de ese país en las vacaciones de verano, Puno se convirtió en parada obligada por las famosas islas de los uros, que flotan en el lago Titicaca. Como había que visitarlas, apenas el bus llegó a la estación coticé en un sinfín de agencias que ofrecían el traslado y la visita a la comunidad. Pero la diferencia de precios entre una y otra me causó extrañeza, así que decidí preguntar más a fondo qué me ofrecían.

Junto a Scarlett, mi partner de viajes, nos pusimos a caminar por la ciudad en busca de la agencia que nos diera el mejor tour, sin aprovecharse de nuestra calidad de turistas. Además, no queríamos ir al sector turístico, donde todo está armado y es poco natural. Así encontramos la agencia adecuada, que no sólo nos hizo precio por las dos, sino también nos ofreció hacer una caminata por la isla de Taquile.

Balsa en el lago Titicaca, Perú

Preferí conocer las islas más alejadas del turismo

Compartir con los uros

Acertamos. El tour que contratamos no solo había sido bueno para nuestro bolsillo, sino que también era justo lo que buscábamos. El bote que nos llevó pasó de largo por las islas flotantes que estaban llenas de turistas y nos dejó en una donde solo había gente local.

En plenas actividades de su día a día, el presidente de la comunidad nos dio la bienvenida y nos ayudó a bajar del bote. Allí nos dimos cuenta de que tanto la base de la isla –que está en constante movimiento– como sus viviendas y transporte estaban construidos con totora, la planta acuática que crece en la superficie del lago Titicaca. Además, sirve como materia prima para las artesanías que hacen las mujeres (incluso, sus camas y mantas eran de totora).

Mujer en islas de los uros, Perú

Las mujeres hacían artesanías de totora

Comer y navegar sobre totora

El presidente de la comunidad nos invitó a los diez visitantes que estábamos ahí a dar un paseo en una balsa de totora. Nos subimos a ella con un poco de cuidado, porque en el borde de la isla el piso estaba más endeble. Comenzamos a navegar por los alrededores, mientras él nos contaba cuál era la base alimenticia de los habitantes de la isla. La trucha y el pejerrey son las especies más conocidas, mientras que el carachi, boga y umantu son otros de los peces que conforman su dieta. ¿Hablé de la totora? Creo que mucho, pero es que no puedo dejar de destacar que, a pesar de ser el material de construcción de los uros, también es la base de su alimentación, la cual se pela como un plátano y se come así nada más. Su sabor no es extraño, es como el apio.

Después de todo ese paseo bajo la luz del sol, en medio de un lago transparente lleno de peces, volvimos a la superficie de la isla para seguir compartiendo con ellos, ver sus trabajos y artesanía, y despedirnos. Nos fuimos felices de no haber sido invadidos por más turistas y de haber compartido con ellos de manera natural, conociendo su cultura tal cual es, sin maquillaje y sin falsedades.

Totora

La totora es parecida al apio

Lugar:

Perú

Intereses:

Gente Navegación

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