La espectacular medida ya fue adoptada por Francia y Bélgica… ¡sólo nos queda convencer a nuestros jefes para que imiten este incentivo!

¿Alguna vez has sentido que algo que te ata a un lugar, sin permitirte salir a viajar? En Faro lo definimos como “el síndrome de la claustrofobia viajera”, en que tienes todas las ganas para salir a recorrer el mundo, pero algo te lo impide. El trabajo, por ejemplo.

Sin embargo, unos capos europeos encontraron la solución a este problema. Así, en algunos países los trabajadores pueden optar por tomarse un año sabático sin goce de sueldo para irse a viajar (o hacer lo que le dé la gana, en realidad), y las empresas les guardan sus puestos hasta su regreso.

Dmitry Korikov as a tourist with a map at Griffith Observatory Park.

En Francia, por ejemplo, el requisito es llevar seis años trabajando, de los cuales los últimos 36 meses deben ser en una misma empresa. En ese caso, puedes optar por tomarte entre seis y once meses fuera de la oficina.

Los belgas también se sumaron a esta tendencia, pero a diferencia de Francia sólo exigen tener cinco años en el mercado laboral, los dos últimos en una misma empresa. En su caso, el tijdskrediet puede durar entre seis y doce meses.

¿Cómo volverías después de aprovechar estos meses viajando? Seguramente más comprometido, y con ganas de trabajar y aportar cosas nuevas en tu empresa. Pero, sin duda, con una mente más abierta, tolerante y respetuosa.

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¿Qué sueño cumplirías durante este período libre?