Cuando estos viajeros nos contaron de su travesía, quedamos anonadados. Sabemos que es posible recorrer el mundo con muy poco dinero, pero ¿hacerlo sin ni un peso? Por eso quisimos compartir esta increíble historia con ustedes, para que, tal como ellos, se atrevan a salir a cumplir sus sueños viajeros.

Jüri Burmeister nació con alma aventurera. Por eso decidió entrar a estudiar para ser capitán de un barco, pensando que con ello no sólo ganaría mucho dinero, sino que también viajaría por el mundo. Sin embargo, con el tiempo se fue dando cuenta de que poco le importaba lo económico, así que decidió tomar sus cosas e irse a descubrir el planeta.

Salió de su casa en Estonia en marzo de 2015 con sólo 15 euros en su bolsillo, que gastó por completo en una carga de celular de tres días, para poder llamar a su mamá y decirle que estaba bien y que la quería mucho. Así, sin dinero disponible ni siquiera para comer, tomó la decisión de viajar alrededor del mundo sin gastar ni un solo peso.

Esta es la ruta que han seguido hasta hoy

Después de recorrer Europa se fue a África y desde allí, gracias a la buena onda de un familiar que le regaló un pasaje, voló hacia las islas Canarias. Desde entonces la suerte comenzó a correr de su lado: una aerolínea irlandesa lo llevó gratis hasta Boston, donde comenzó a bajar hacia Latinoamérica haciendo dedo y caminando.

Fue en una escuela de yoga mexicana donde conoció a Mylene, una canadiense que había llegado hasta allí con la misma misión que Jüri. Su objetivo final era encontrar el lugar perfecto para construirse una casa en la que pudiera vivir feliz. Sin embargo, su abuela enfermó y tuvo que regresar a Canadá, pero le prometió a su nuevo compañero de viaje que se reencontrarían en el camino.

Los viajeros en la frontera de Chile

Recién en abril de 2016 se embarcaron juntos en esta nueva aventura con la que pretenden recorrer el mundo sin dinero. “Todo lo que necesitamos es compartir amor, transporte para continuar nuestro camino, un poco de comida y un lugar para dormir a cambio de ayudarlos a cumplir sus sueños”.

Actualmente Jüri y Mylene se encuentran en Santiago de Chile dispuestos a hacer lo que sea –limpiar casas, lavar autos, dictar clases de yoga o hacer sesiones de reiki– para poder continuar su rumbo hacia Nueva Zelanda.

¡Si quieres ayudarlos puedes escribirle a Jüri a [email protected]!

Trabajando en una panadería