A este bebé no lo trajo la cigüeña, pero sin duda llegó volando. No cabe duda de que pasará a la historia de Jet Airways como un nacido para viajar.

¿Cuál ha sido el mejor regalo que recuerdas de un baby shower? ¿Una cuna? ¿Un pijama? ¿Un juguete increíble? Sea lo que sea, nada superará lo que recibió el niño indio que a fines de junio nació en pleno vuelo de la compañía asiática  Jet Airways.

El niño nació anticipadamente

El avión había despegado en la ciudad saudí de Damman con dirección a Kochi, en la India. Todo iba bien hasta que una pasajera embarazada comenzó a sentir contracciones e inevitablemente tuvo a su hijo a miles de metros de altura. Por suerte, el parto fue un éxito y el bebé nació sano y salvo.

Días después, cuando ya todo parecía ser una buena anécdota que contar, lo mejor estaba por venir; la madre recibió en su casa un impactante regalo de Jet Airways: pasajes gratis de por vida para su hijo. Sin siquiera pensarlo, el recién nacido estaba destinado a ser un eterno viajero.

Por muchos permisos que las embarazadas deban presentar para poder viajar en avión, los partos arriba de los aviones son más comunes de lo que piensas. Imagínate que en 2016 al menos cinco niños nacieron en pleno vuelo. La diferencia es que no todas las aerolíneas son tan dadivosas como Jet Airways.

Virgin Atlantic, por ejemplo, también le dio pasajes gratis a uno de los bebés, pero sólo hasta los 21 años; en cambio, Cebu Pacific Air regaló 1 millón de millas de pasajero frecuente a un caso similar. Por su parte, Jetstar Asia sorprendió a los padres de un niño nacido a bordo con mil dólares en cosas para recién nacidos; ellos, muy agradecidos, decidieron bautizar a su hijo como Saw Jetstar.

¡Los niños con más suerte del planeta!

Sin embargo, el resto de las aerolíneas del mundo no cuentan con ninguna política en casos como estos, o al menos aún no lo sabemos porque no han estado en esa situación. No es el caso de Turkish Airlines, quienes a una madre que tuvo a su hijo en un vuelo entre Guinea y Burkina Faso, sólo le dieron un apretón de manos y una mirada de desagrado por haber ensuciado los asientos.

Ojalá todos hubiéramos tenido la suerte de nacer en un avión de una aerolínea como Jet Airways. ¡De seguro ya habríamos dado por lo menos una vuelta al mundo!