Aunque casi lo hacemos por inercia, es necesario que lo pensemos dos veces antes de conectarnos a una red abierta. Los hackers siempre están al acecho y podrían robar tus datos sin que te des cuenta.

Hacer un viaje de detox tecnológico sería maravilloso. Pero aceptémoslo: ¿cuántos de nosotros seríamos capaces de irnos a otro país sin nuestro celular? Porque en realidad, lo primero que hacemos al bajarnos del avión es buscar una señal de WiFi abierta, avisar que llegamos vivos y revisar nuestras redes sociales. ¿O no?

El problema es que en cualquiera de estos “oportunas” redes libres puede haber un hacker esperando a que nos conectemos para robarnos información valiosa. Así, cuando nos metemos a aquellos WiFi de los aeropuertos, centros comerciales o plazas, y navegamos por Internet, nuestras contraseñas quedan completamente vulnerables.

Nunca se sabe en qué red puede haber un hacker

Pero, ¿cómo lo hacen? Por lo general, estas conexiones abiertas te piden ingresar a tu navegador y poner algunos datos personales para que puedas acceder a su internet. El problema es que muchas veces estos hotspots no están protegidos, por lo que los hackers pueden crear una copia exactamente igual, que les entrega todos los datos que ingresamos mientras navegamos.

Aunque tengas un buen antivirus en tu celular, estas aplicaciones no funcionan en las redes de WiFi público, por lo que todos estamos potencialmente expuestos a ser víctimas de un ataque cibernético. Entonces corremos el riesgo de que se hagan pasar por nosotros, utilicen nuestras contraseñas para robarnos dinero o hagan públicas nuestras fotos y videos.

Mejor esperar un rato y conectarse a una red segura

Pero no todo está perdido. Si somos conscientes y tomamos algunas precauciones, podemos evitar este mal rato. ¡Acá te damos algunos consejos!

– Siempre fíjate que la URL comience con HTTPS, pues, a diferencia de los HTTP, estos están resguardados.

– Cuando estés utilizando una red pública, no ingreses a webs o aplicaciones que te pidan datos personales ni contraseñas. Si necesitas ingresar al portal de tu banco, mejor espera a hacerlo cuando dispongas de WiFi privado.

– Jamás utilices las conexiones abiertas para hacer compras online, pues podrían adquirir los datos de tu cuenta o tarjeta bancaria.

– Deshabilita la conexión automática a WiFi y no pongas “recordar” a las redes abiertas que hayas utilizado.

– Utiliza una red privada virtual (VPN), que permite una extensión segura de la red de área local sobre una red pública o no controlada, manteniendo tus datos cifrados.

– Intenta no conectarte en todos los cafés o restaurantes a donde entres.