El periodista que luchó por Croacia con una cámara como única arma

 

Petar Malbaša es el nombre del camarógrafo croata que tomó su equipo de video para filmar de cerca el conflicto bélico que afectó a los Balcanes entre 1991 y 1995. Hoy quiere mostrarle al mundo, a través de sus imágenes, lo que él considera es la verdad acerca de lo que ocurrió para que su país consiguiera su independencia de la potencia yugoslava. He aquí la entrevista que le hicimos.

 

Petar Malbaša es una celebridad en Croacia. Al menos así nos lo presenta Branka Cubelic, su compañera de labores. Junto a mis colegas Sara y Adrià podíamos pasar horas en un café sin que su ánimo y buena voluntad decayeran. A pesar de que no habla inglés y que tenemos que ser apoyados por una intérprete, la conversación con este periodista y camarógrafo fluye de forma entretenida, al son de sus historias de guerra que recuerda como si fueran ayer. Se siente orgulloso de su nación y de cómo fue partícipe de la independencia croata del gran poderío serbio, que en aquellos años era apoyado por el ejército yugoslavo.

Nuestro encuentro fue en Pijaca, la plaza principal de Sinj, en la región de Dalmacia, y Petar se notaba ansioso por contarnos todas sus vivencias a nosotros, periodistas de viaje.

Malbaša estudió fotografía durante cuatro años en Zagreb y fue un atleta profesional. A su regreso a Sinj, en 1985, abrió un estudio y un año después compró su primera cámara. Allí trabajó hasta 1991, cuando estalló la guerra de independencia (conocida como Guerra de Croacia) y él se encontraba en medio de la zona conflictiva. En ese entonces estaba a 17 kilómetros de Knin, y su familia y hogar en Sinj fueron atacados por los serbios. En su mente solo tenía dos alternativas: tomar un arma y defender su país y su hogar, u ocupar sus destrezas como periodista para apoyar a los suyos. Fue así como se hizo voluntario para grabar lo que estaba pasando y lo que estaba por suceder con su cámara. Desde ese momento pasó tiempo completo junto a los soldados croatas. Su labor, dice, fue hacer una guerra de medios en contra de los serbios y el Ejército Nacional Yugoslavo, quienes tenían un gran poderío militar y comunicacional. En definitiva, trabajó para la televisión nacional de Croacia como enlace entre ellos y los militares.

Petar Malbasa

Petar Malbasa, el hombre que filmó con sú cámara de video gran parte de la guerra contra los serbios.

Los meses iban transcurriendo y él quiso mostrar sus imágenes a otros países tales como Francia, España e Italia, pero asegura que Europa reaccionó demasiado tarde. Su tarea como reportero se hizo difícil y no fue admitido en todos los sitios que él hubiese querido. “Lo que llegaba a otras naciones era en base a mentiras”, nos cuenta.

Su vida corrió peligro muchas veces, pero no tenía otra opción. No querían la guerra, dice, pero fueron invadidos. Su trabajó fue fructífero y es así como nace uno de sus mejores documentales de guerra llamado Truth is the way to victory (La verdad es el camino a la victoria). “Desafortunadamente existen hoy muchos jóvenes que no saben mucho sobre este conflicto y mucho menos los extranjeros. La gente piensa que fue una guerra religiosa o civil, pero eso no es verdad. Luchamos por nuestra libertad, no queríamos ser gobernados por Belgrado. Ellos querían construir una Gran Serbia”.

¿Crees que tu trabajo como reportero durante la Guerra de Croacia pueda ser útil a la hora de educar a las futuras generaciones en materia de historia del país?

En estos días me encuentro trabajando junto a Branka Cubelic en un proyecto que va a ser llamado “Héroes de la Guerra”. Se trata de un sitio web cuya finalidad es mostrar qué pasaba durante el conflicto a lo largo y ancho de Croacia. Queremos mostrar hechos, no así temas políticos o que puedan generar odio. Es así como las generaciones más jóvenes podrán entender lo que sucedió entre 1991 y 1995, especialmente porque ellos están aprendiendo muy poco acerca de la guerra. Y esto no es bueno. Cuando yo no esté más aquí, ya no quedarán testigos para contar la historia y existe una posibilidad grande de que la verdad nunca salga a la luz.

¿Actualmente existe algún tipo de temor de hablar de este tema por parte de la población croata?

Los más jóvenes no tienen miedo de hablar de la guerra. Todo esto proviene de la familia, pues si hay un soldado croata en ella, éste debe explicar a los hijos qué sucedió. Hablarles con la verdad. Quienes fuimos testigos de los hechos debemos de transmitirlo de manera objetiva. Lamentablemente las generaciones nuevas no están muy interesadas en saber, pero de seguro que, cuando sean mayores, esta situación cambiará.

Documental Truth is the way to victory

Crudas imágenes del documental «Truth is the way to victory», que muestran a un padre croata que llora la muerte de su hijo.

Petar nos cuenta cómo fue testigo un día 5 de agosto de 1995 de cuando el ejército entró en la ciudad real de Knin para liberarla de las fuerzas enemigas, en lo que se denominó “Operación Tormenta”, que tenía como finalidad expulsar a todos los serbios de las fronteras de Croacia. “Esa fecha se celebra como un feriado nacional. La operación militar trajo libertad a nuestro pueblo y es un gran honor para mí que los canales de televisión del mundo mostraran mis imágenes. Fue así como se destruyó por completo la loca idea de crear una Gran Serbia”, sostiene.

Malbaša –quien fue competidor olímpico durante 15 años en las especialidades de 400 y 800 metros planos– dijo sentirse como “un campeón olímpico” aquella jornada de agosto de 1995. “Me gustaría anunciar que esa mañana no sabíamos que se iba a liberar la ciudad de Knin, pero tenía la sensación de que esa gran injusticia estaba por terminar. Me siento orgulloso de que, luego de ello, los croatas llevaran a los civiles serbios con la ONU. Pero también recuerdo Vukovar cuando fue ocupado el 17 de noviembre de 1991 por los chetniks y los civiles croatas fueron asesinados. Esa es la diferencia: los soldados de mi país actuaron de manera humana y profesional”.

Los generales croatas acusados de crímenes contra la humanidad

Para mala fortuna de las fuerzas croatas, los políticos y los medios de comunicación extranjeros llevaron a algunos miembros del ejército ante la justicia tras la Operación Tormenta. Apoyados por organizaciones no gubernamentales, quisieron probar que se realizaron actos de tortura y crímenes de lesa humanidad. Se apuntó a los generales Ante Gotovina y Mladen Markač como presuntos responsables. Los dos fueron posteriormente juzgados en el tribunal de La Haya, siendo condenados a 24 años por la muerte de 150 civiles serbios, entre otros crímenes. Sin embargo, la sala de apelaciones decidió anular la sentencia y finalmente dejarlos en libertad. “Mi documental es para mostrar toda la injusticia cometida y lo que de verdad pasó en Vukovar. Gracias a Dios que no fueron sentenciados, pues podía traer nuevos conflictos con los serbios y hubiese demostrado que Croacia fue construido en base a un crimen, lo que no es verdad”, argumenta Petar, quien añade que su país fue invadido y sufrieron un embargo de armas por parte de Naciones Unidas.

¿Qué recuerdos guardas en tu memoria de tus primeros instantes como camarógrafo durante la guerra?

Del comienzo recuerdo cómo todos los caminos fueron bloqueados entre Sinj y Zagreb. Mi trabajo estaba directamente relacionado con la capital, por lo cual comencé a viajar generalmente a la medianoche, y allí me esperaban barricadas. Los serbios me detuvieron y me dijeron “tú no puedes viajar más a Zagreb, esto es Serbia”. En ese momento no pude prever que una guerra estaba por venir, y luego ya pensé que el conflicto duraría un mes o dos, pero los serbios ya estaban armados desde antes y lo venían planificando. Tengo grabada aquella imagen de nuestras familias tratando de defender nuestros hogares sin ningún tipo de arma. Todos comenzaron a huir. No sé los motivos de Europa para no reaccionar, y los serbios tenían al poderoso ejército yugoslavo apoyándolos. Al final el conflicto duró cinco largos años y esas fotos que capturé estarán en mi mente para siempre.

Sinj, Croacia

Pijaca, la plaza principal de Sinj, donde se encuentran los principales cafés y restaurantes.

¿Está preparado Croacia para mostrar al mundo un turismo diferente, basado en la temática de la historia de la guerra en sus ciudades y pueblos más representativos?

Bueno, esta entrevista demuestra que nosotros los croatas queremos hacer esto, pero lamentablemente sí existe gente que aún miente tras veinte años; entiendo que aún estamos peleando por sacar a la luz la verdad de lo que pasó, en especial a través de los medios. La pregunta es, ¿cuán interesados están los turistas en lo que sucedió? Siempre están ocurriendo guerras en el mundo. También estuve en Bosnia y Herzegovina filmando lo que sucedía por un largo tiempo. Fue una gran injusticia lo que le hicieron a los bosnios, donde se cometieron grandes crímenes y nunca nadie fue juzgado por aquello.

¿Cómo estimas que los medios especializados en viajes pueden invitar a los extranjeros a que visiten la Croacia menos conocida, partiendo por los lugares afectados por esta guerra?

Lo primero que les podría decir es que visiten Vukovar, la ciudad mártir de la resistencia croata. Estoy seguro de que en diez o veinte años alguien va a producir una película basada en la verdad de lo que sucedió aquí. Desafortunadamente no tenemos un Steven Spielberg aquí, pero si lo hubiese tendríamos una cinta parecida a La lista de Schindler. Nos tenemos que conformar con pequeños documentales que muestran lo fuerte que eran los serbios. Durante la guerra se filmaron 24 películas basadas en una mentira y eso es muy peligroso. Incluso hasta el día de hoy tenemos problemas relativos a la Segunda Guerra Mundial, pues en ese tiempo Croacia apoyaba a Alemania, así es que los comunistas hablan hoy de antifascismo y todo el tiempo se habla de víctimas de un lado y otro.

Petar Malbaša trabajó 21 años en la televisión nacional de Croacia a cargo de una cámara de video tratando de proteger los intereses de su nación, pero sostiene que fueron los propios políticos los que no lo dejaron continuar con su trabajo de reportero. “Fui removido por mis ideas políticas contrarias al socialismo y comunismo. No existe libertad de medios hoy. Es por ello que la verdad ha sido ocultada”, sostiene.

Sinj, Croacia

Una vista panorámica de la ciudad de Sinj / Crédito foto: Sara Lombini

¿Es válido hacer turismo en lugares que fueron sitios de guerras o torturas con el propósito de saber qué pasó allí?

Sí. Antes de la guerra Vukovar era una ciudad muy rica en historia y cultura. Lamentablemente todo eso fue completamente destruido. No se imaginan todo el sacrificio que hubo en Vukovar, una ciudad pequeña a la que a diario le caían 10 mil bombas. Es increíble cómo los soldados croatas pudieron defender la ciudad por cien días frente a lo que era el tercer ejército más poderoso del mundo. A Dubrovnik pudieron destruirlo cuando las bombas cayeron sobre él y la mitad de la ciudad estaba en llamas. Para mí, esto muestra que para los serbios nada era sagrado. Intentaron destruir monumentos e iglesias musulmanas.

A medida que damos por concluida la entrevista a este testigo privilegiado de uno de los conflictos más cruentos de las últimas décadas, Petar Malbaša insiste en que no se hará una sola película sobre los hechos en Vukovar, aunque dice que si existiera un actor de la talla de Mel Gibson en Croacia, la película llevaría por nombre Corazón valiente, luchando por la libertad.

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