Parece como si Hollywood y mi sangre gitana me hubiesen pedido a gritos que saliera a recorrer el mundo. Hasta que un día me pregunté «¿qué me lo impide?» y decidí cumplir el gran sueño de dejarlo todo y partir.

Praga, República Checa

¿Han visto la película Into The Wild? Si aún no lo hacen, recomiendo que la vean. La primera vez que la vi pensé “¡quiero hacer eso!”. Los años han pasado desde esa exclamación aventurera, pero la idea siempre ha persistido en mi cabeza.

Si finalmente me llenara de valentía y tomara mi mochila, la siguiente pregunta sería “¿a dónde?”. Qué difícil… ¿cómo elegir un solo destino si cada lugar tiene su encanto y energía que te atraen? Quiero ir a Bali, también quiero ir a India y qué ganas de recorrer Europa. Cómo ya se habrán dado cuenta, mi recorrido sería bien al estilo de Comer, Rezar, Amar.

La verdad es que quiero conocer el mundo. Mi sueño viajero es recorrerlo completo, ir a cada país, conocer cada cultura, y hacer mi propio “Comer, Rezar, Amar, Reír, Bailar, Llorar, Nadar, Cantar, Correr, Aprender…”.

¿Qué me impide lograrlo? La verdad es que nada. Soy de las personas que creen que los sueños se cumplen si uno decide que así sea.

Zoco en Dubai

Tomé las riendas de mis ansias nómades y dejé que mi sangre con ascendencia gitana se liberara. Las cosas fluyeron y finalmente todo se dio. Estoy a unos días de casarme y emprender una travesía por el mundo con mi compañero de vida y aventuras.

Al más estilo de Julio Verne daré la vuelta al mundo, pero no en 80 días ni menos en globo. Parto por un año a conocer lo que se cruce en mi camino, pasando por Oceanía, Asia, Medio Oriente y Europa.

Les iré contando todas mis aventuras y datos de cada lugar que visite. Anímense, tomen sus mochilas y encontrémonos en algún lugar del planeta.