Fantasmas, mutantes y abandono en Prípiat

 

Estoy segura de que cuando tenga la posibilidad de cumplir este sueño lo pensaré diez veces antes de hacerlo. Por el momento le doy forma en mi cabeza, para cuando llegue el día de visitar Prípiat, la ciudad fantasma.

 

Rueda de la fortuna en Prípiat

Parte de lo que quedó de la feria inaugurada el día de la evacuación

Durante toda mi vida, el desastre de Chernóbil me ha causado mucha, muchísima curiosidad. Es una mezcla de miedo –sobre todo por esas máscaras de gases terroríficas– con fuertes ganas de viajar hasta allá y ver qué pasa hoy principalmente en Prípiat, la ciudad donde vivían los trabajadores de la central nuclear junto a sus familias.

Hace poco vi una película llamada Terror en Chernóbil –ni tan buena, pero bien ilustrativa, por cierto– en la que un grupo de jóvenes contrata un tour a Prípiat, pero (¡alerta de spoiler!) se ven atacados por mutantes que han sido víctimas de la radiación.

Supermercado abandonado en Pripiat

Supermercado abandonado

La realidad no es muy lejana. Basta con poner “Chernóbil” en el buscador de YouTube, para darse cuenta de la cantidad de videos que han captado extraños fenómenos en la zona de la central y sus alrededores. Animales absolutamente mutados, al parecer, se dejan ver de vez en cuando en el lugar.

Además, las locaciones de la película son bien parecidas a lo que en realidad es Prípiat hoy. Los enormes blocks de departamentos abandonados, los hogares de cientos de personas que no alcanzaron a rescatar sus pertenencias por la rápida evacuación de la ciudad y la rueda de la fortuna son algunos de los escenarios que se muestran.

Escuela abandonada en Prípiat

Lo que quedó de una escuela

Esta última se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad. Según se sabe, era parte de una feria de diversiones que se inauguró el 1 de mayo de 1986, el mismo día en el que comenzó la evacuación. Hoy permanece ahí, en medio de un parque, oxidada y olvidada, como todo lo que va quedando en Prípiat.

Lo concreto: ¿se puede visitar?

Los guionistas de Terror en Chernóbil no se volaron tanto escribiendo la película. En realidad, Prípiat sí se puede visitar, pero hay que tener mucho cuidado con la radiación. Por eso, conviene siempre seguir a los guías y no irse por otros caminos, para evitar ingerir partículas contaminadas.

Piscina abandonada en Prípiat

La piscina de la ciudad

Además, los guías hacen el recorrido con un contador Geiger-Müller (que mide la radiación) y, al final de la excursión, revisan que ningún viajero haya quedado contaminado o intoxicado, mediante unas máquinas especiales.

Personalmente, la visita que más me atrae dura dos días e incluye una noche en un hotel de Chernóbil, además de una pasada por spots bien entretenidos: la escuela primaria, el parque de atracciones, el hospital, el Bosque Rojo (que adquirió ese nombre por el color con el que quedaron los árboles tras la intensa radiación que recibieron) y la piscina, entre muchos otros lugares.

Por supuesto, la visita a Chernóbil no estaría completa sin conocer la central nuclear y el reactor número 4, que explotó aquel fatídico 26 de abril de 1986.

Ahora que escribo esto, mis ganas de conocer esta inquietante zona de Ucrania han aumentado tanto como la radiación en el pastito que, tímidamente, ha crecido en la ciudad. Por mientras, me conformo con ver algunas fotos de quienes han ido: http://bzfd.it/1v4W3X7.

 

Lugar:

Ucrania

Intereses:

Historia

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