Cuestionario viajero: Conversamos con Flor Zaccagnino de «Viaje y descubra»
Flor Zaccagnino tiene 31 años, es argentina y el alma matter de «Viaje y descubra» hace casi 5 años. El contador marca más de 34 países recorridos e incluso vivió en Estados Unidos, Brasil y España.
Flor es Licenciada en Gestión Hotelera, con más de 10 años de experiencia. Además es co-fundadora de Hispanic Travel Bloggers, la primer asociación hispana de bloggers de viajes profesionales. Trabaja de manera freelance desde cualquier lugar del mundo, sólo con internet. Sueña, al igual que muchos, dar la vuelta al mundo.
En Faro inauguramos esta nueva sección del magazine conociendo a diferentes viajeros como Isidora Ureta, Valentina Urzúa (“Soy Tendencia”), Adrián Rodríguez (“Molaviajar”) y ahora, nos iremos a descubrir los secretos, aventuras y lugares imperdibles de esta viajera. ¿Qué nos contó Flor?
Cuestionario viajero
¿Maleta o bolso de viaje?
—Hay destinos para mochila y otros para maleta (o valija, como decimos en Argentina). Prefiero más la mochila porque es más práctica por ejemplo en Europa o Asia pero con la edad cada vez voy eligiendo más la maleta ya que la espalda está pasando facturas.
¿Ventana o pasillo?
—Ventana, para viajes cortos y donde sé que hay buena vista al despegar o aterrizar, pero si es un viaje largo necesito pasillo (mido 1,75 metros y las piernas suelen no entrarme bien jajaja).
¿Playa o montaña?
—Playa, toda la vida. Me encanta la montaña pero soy mujer de playa, me considero «catadora de playas».
¿Hotel de lujo u hostal/camping?
—Hotel de lujo. Lo mismo, con la edad fui empezado a sofisticar mis gustos. Me encanta la onda hostel pero ahora elijo cuarto privado y si es hotel con todos los gustos, mejor.
¿Viajar solo o viajar acompañado?
—Ambas. Necesito hacer viajes sola, me encantan pero también me gusta hacer viajes en compañía y compartir.
¿Cuál es la situación más extraña que has vivido en un viaje?
—No sé si extraña pero que me llamó muchísimo la atención. En China, me pedían fotos a cada rato. Hombres, mujeres, niños. Una mujer me explicó que era porque tenía el pelo teñido de rubio y allí no hay muchas mujeres que tengan el cabello claro. Y obvio, los rasgos occidentales. Al principio me daba algo de vergüenza pero después ya agarraba mi celular y yo también me sacaba fotos con todo el mundo. Muy divertido. La mejor fue en la Gran Muralla China. Se nos acercó un chico y nos pidió una foto. Luego vino con su primo, y al ratito se sumó su novia. A los 10 minutos cayó con toda su familia y con su abuela que estaba re emocionada por tomarse la foto. No hablaba nada de inglés, nos entendíamos con las sonrisas. Fue hermoso. Otro día, una mujer, de hecho, se acercó con el objetivo de tomarse la foto en el subte y terminó yendo a nuestro destino, sólo para conversar en inglés y practicar y dejarnos justo en donde queríamos ir. Un amor.
¿Cuál ha sido la comida más exótica que has probado y dónde fue?
—La comida tailandesa, no soy muy del curry pero probé varios platos que me encantaron. Ni hablar del Pad Thai, me hice adicta. Los mercados locales son las mejores formas de conocer la comida local. ¡En el Night Market de Chiang Mai probamos de todo!
¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?
—¡Qué difícil elegir sólo uno! Hoy me viene primero a la mente Tailandia, la recorrimos durante un mes en plan super tranqui y la amé. Su gente, la cultura, la comida, los templos, los precios bajos y sus playas. Espectacular.
¿Cuál es tu destino imperdible de tu país de nacimiento?
—Buenos Aires, sin dudas. Si les gustan las ciudades, la ciudad donde nací tiene de TODO. Si quieren más aventura y paisajes, elegiría Bariloche, en la Patagonia. Ya fui 7 veces y es como mi segundo hogar.
¿Qué es lo que más extrañas cuando viajas o estás lejos de tu casa?
—Mi familia, mis amigos. Las costumbres. El asado y el compartir unos buenos mates con mis seres queridos.
¿Algún consejo para los viajeros?
—Viajar solo alguna vez en la vida. Descubrir lugares nuevos. Salir del recorrido turístico y mezclarse con los locales. Si pueden, alguna vez, instalarse en una ciudad, buscar trabajo y vivir como los locales, al menos, algunos meses. Es la mejor forma de conectar y descubrir una ciudad. Tuve la suerte de vivir en Estados Unidos, Menorca (España) y Florianópolis (Brasil). Sinceramente, no fue lo mismo cuando fui de vacaciones que cuando me quedé 3 o 4 meses viviendo ahí.