Conocer el Taj Mahal
Fueron años de historias, pero hubo una de la que nunca me voy a olvidar. Gracias a ella hoy tengo un sueño en mente que cumpliré en cuanto pueda: conocer el Taj Mahal. Por Bárbara Becker.
Conocí al marido de mi hermana cuando tenía dos años y hoy, 13 años después, lo considero más un hermano que simplemente mi cuñado. A él le debo la loca idea de salir a conocer lo imposible y de él aprendí a esforzarme al máximo para cumplir mis sueños.
Me acuerdo que, cuando tenía entre seis y siete años, el Caco pasaba horas contándome historias antes de dormir. Todas eran diferentes, pero siempre terminaban con una moraleja importante.
Pero hubo una en particular de la que nunca me olvidé: la del Taj Mahal, el palacio más importante de la India. El Caco me contaba la historia del emperador Shah Jahan y de su esposa Mumtaz Mahal, quien murió durante el nacimiento de su decimocuarto hijo. Tal era la tristeza del emperador por la pérdida de su mujer, que mandó a construir un palacio de mármol para enterrarla y recordarla.
Entre medio de estas historias yo también contaba las mías. Así fuimos compartiendo nuestros sueños hasta crear uno en conjunto: conocer el palacio de la historia que hace tantos años me contó, el Taj Mahal.
Me imagino la alegría que sentiremos cuando por fin estemos parados frente a este majestuoso y gigante palacio ubicado en Agra, India. Sin duda será un momento histórico en esta relación de cuñados-hermanos.
La meta ahora es terminar mis estudios, ahorrar las lucas necesarias para el viaje y tomar un avión rumbo a la India. Llegando allá conoceremos nuevas culturas, aprenderemos muchas cosas y, sobre todo, estaremos felices por estar viviendo juntos una experiencia tan linda. Lo sé y lo puedo sentir.
Llevaremos a cabo esta idea aunque tengamos que vivir con dos pesos diarios. Lo importante es que conoceremos el Taj Mahal, el sueño más grande de mi vida.