Cómo sobrevivir fuera de Chile sin: marraquetas
Esta semana te llevamos lo mejor de nuestras recetas chilenas a tu mesa en el extranjero. Prepárate para comerte las mejores marraquetas de tu vida.
Cuando estás viviendo en el extranjero echas de menos a tu familia, a tus amigos, a tu cama y a tu baño. Pero también te hacen falta esas onces con pancito recién salido del horno.
Así que, como no podemos llevarte a tu gente, al menos intentaremos que recuerdes a Chile con uno de los elementos que más nos caracterizan: el pan batido o pan francés.
Diles a tus roommates que despejen la cocina y prepárate para enseñarles lo que es ser chileno con esta perfecta receta de marraqueta.
Necesitarás:
- 1 kilo de harina sin polvos de hornear
- 20 gramos de levadura
- 1/2 cucharadita de azúcar
- 1 1/2 taza de agua tibia
- 1 cucharada rasa de sal
Los pasos
- En un bol mezcla la levadura, el azúcar y el agua tibia. Déjalos reposar entre 10 y 15 minutos.
- Disuelve la sal en media taza de agua tibia.
- En otro bol une la harina con la sal, y agrégales la mezcla del paso 1.
- Amasa entre 15 y 20 minutos agregándole paulatinamente la taza de agua tibia. Cuando la masa esté elástica y compacta, déjala reposar por 20 minutos.
- Prende el horno a unos 200 grados y coloca en él una fuente con agua hirviendo.
- Crea bolitas de masa que quepan en el puño de tu mano y únelas de a dos. Luego, con un tubo largo, haz una marca central a lo largo de la marraqueta.
- Pon los panes en una lata aceitada y déjalos al aire por unos 20 minutos. Luego mételos al horno hasta que queden dorados.
Unos 25 minutos después tendrás tus marraquetas calentitas (y te preguntarás a qué hora se levantan los panaderos todos los días para tener el pancito listo a las 6 AM).